El juez que investigó la cúpula
de Colonia Dignidad, Jorge Zepeda, concluyó ayer miércoles que los jerarcas
constituían una asociación ilícita para cometer violaciones a los derechos
humanos, delitos de connotación sexual y tráfico de armas.
El ministro de la Corte de
Apelaciones de Santiago relató el actuar de los líderes del enclave alemán, en
la sentencia donde condenó a 4 años de cárcel a colonos y ex efectivos de la
disuelta DINA, como Kurt Schnellemkamp Nelaimischkies, Manuel Contreras, Gerd
Seewald Lefevre, entre otros.
En la investigación judicial se
comprobó que al amparo de la “Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad” se
organizó una estructura jerarquizada que planificó y ejecutó múltiples delitos,
integrada por personas que fueron miembros y colaboradores de esa corporación,
actividad que se inicia a lo menos desde el año l970 en adelante.
Respecto a la relación del
fallecido Paul Schäfer y el régimen militar, la resolución indica que “tal
estructura implicó, ante la pasividad de algunas de las autoridades, el control
de un territorio determinado, con permanencia tal que le permitió al líder
servir el proyecto y realizar las operaciones ilícitas”.
Asimismo, en Colonia Dignidad “se
cometieron múltiples delitos de abusos sexuales y violaciones sodomíticas en
contra de menores”, señala el texto.
Los otros condenados, sin beneficios,
son Gerhard Wolfang Mücke Koschitzke, Karl van Den Berg Schuurman, Pedro
Octavio Espinoza Bravo y Fernando Gómez Segovia.
Cabe recordar que luego de la
caída de Shäfer, quien murió condenado por homicidio, abusos sexuales,
infracción a la ley de armas y torturas, Colonia Dignidad pasó a llamarse Villa
Baviera, y sus habitantes recibieron el apoyo del gobierno y tratamiento
psicológico, mientras que varios colonos volvieron a Alemania.
La Justicia chilena acusó en el
2007 a la DINA de asociación ilícita terrorista, un precedente jurídico para
muchas procesos por secuestro, muerte y desaparición de personas durante la
dictadura de Pinochet, en la que más de 3.000 personas murieron y unas 38.000
fueron torturadas.