Coincidente con la fecha de su fallecimiento, ayer fue
instalado en la esquina de Chacabuco con Avenida Prat norte, un busto con la imagen del cura José Agustín Gómez.
Este sacerdote católico fue Capellán
en la guerra del pacifico o guerra del 79 y durante su sacerdocio, José Agustín
Gómez, fundó dos congregaciones, una, las religiosas de San José que tiene su
casa en San Felipe y la segunda en San Carlos, denominada las hospitalarias del
sacratísimo corazón de Jesús.
Para la comunidad local del
Sagrado Corazón “Sólo faltaba este homenaje al fundador aquí en la ciudad de
San Carlos, ya que en San Felipe existe una estatua de cuerpo completo en la
alameda de esa ciudad. En tanto, en Gorbea,
pueblo al sur de Temuco, donde murió, se levantó otra estatua de cuerpo
completo en una plaza de ese lugar. Hoy (ayer) 15 de enero de 2014 en San
Carlos se le honra con este digno y
hermoso busto de bronce”, dijeron.
El profesor Manuel Torres nos
explicó el trabajo: “Hicimos un diseño con cerámica en el fondo, usando cuatro
tonos de color tierra y creamos un pedestal para colocar el busto del fundador.
Las religiosas del Sagrado
Corazón financiaron los gastos de los
trabajos, y es un homenaje a su fundador”, señaló Torres.
José Agustín Gómez Díaz (Santiago
el 28 de agosto de 1830-Temuco, 15 de enero de 1908) fue un sacerdote chileno.
Realizó sus estudios en el
Colegio de los Padres Mercenarios, donde también estudia música y canto. En
1844 se hace cargo de la Orden Mercedaria a los 14 años de edad. El 5 de
octubre de 1850, recibe el Título de Bachiller en Teología. El 24 de septiembre
de 1853, recibe el grado de subdiácono y diácono. El 10 de junio de 1854 en el
Templo Metropolitano, se recibe de sacerdote diocesano, consagrándolo el
arzobispo Monseñor Rafael Valentín Valdivieso.
Recién ordenado sacerdote es
destinado como capellán del monasterio de Nuestra Señora del Buen Pastor,
quienes recién llegaban a Chile.
Fundó dos congragaciones
religiosas: Las Hermanas Hospitalarias de San José, en San Felipe, en 1866. Las
Hermanas Hospitalarias del Sacratísimo Corazón de Jesús en San Carlos, en 1903,
obra que fue ratificada por el Presidente José Manuel Balmaceda Goyenechea
(quien era su amigo y partidario, y por ello es la causa de su destierro al
Sur). El destierro lo llevó a vivir sus últimos años en Gorbea. En recuerdo y
reconocimiento de su labor se levantaron dos monumentos. Uno en san Felipe y
otro en Gorbea.
En la guerra del Pacífico, fue el
preparador espiritual del batallón Aconcagua y del contingente del regimiento
esmeralda, llegando a ser nombrado su capellán.
Sus restos están en la Capilla de
la Congregación y del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de San Carlos en San
Carlos (Chile).