La tarde de este miércoles 08/05, una mujer murió arrollada por un vehículo mayor en la Ruta 5,
a la salida sur del paso a desnivel en el Km 376, al oriente de la ciudad de San Carlos.
El trágico hecho se habría registrado alrededor de las 15,35 horas, ya que a las 15,38 ingresó el llamado telefónico Carabineros alertando que una persona había sido arrollada, al parecer por un camión que transitaba por la Ruta 5 en dirección al sur.
Transcurridos los primeros minutos del hecho se pudo establecer que la víctima fatal era, Bernardita Labrín Quezada, una mujer de 47 años, que padecía epilepsia.
Hasta el momento no existe una versión oficial y todo hace presumir que la mujer llegó hasta la ruta 5 por la calle de servicio poniente y donde terminan las barreras se habría lanzado o caído hacia la ruta, ya que en ese punto la diferencia entre la calle de servicio y la ruta 5, es de unos 2,5 metros. En ese lugar fue arrollada por un vehículo mayor, debido a las consecuencias corporales que le ocasionaron una muerte instantánea.
Carabineros efectuó el encargo del vehículo bajo los antecedentes que en ese momento se disponían, alertando a sus controles carreteros.
La víctima vivía con una hermana y un sobrino (funcionario de Carabineros) y tenía su domicilio en la población “Valle Hondo”, pasaje Cristóbal Colón 1061 quienes llegaron de inmediato al lugar.
Un vecino, Juan Acuña, llegó al lugar y dirigió su mirada al plástico color naranja que cubría el cuerpo sin vida. Consternado dijo que era vecina, en el pasaje de la población “Valle Hondo” y que era una persona tranquila, quienes todos conocían.
Un vecino, Juan Acuña, llegó al lugar y dirigió su mirada al plástico color naranja que cubría el cuerpo sin vida. Consternado dijo que era vecina, en el pasaje de la población “Valle Hondo” y que era una persona tranquila, quienes todos conocían.
Según comentaron vecinos y amigos, Bernardita habría dicho en las últimas horas que tenía intenciones de autoeliminarse, versión que deberá ser investigada. A un vecino le habría manifestado “me voy a matar porque estoy cansada”.
Bernardita era conocida en el centro de la ciudad donde habitualmente pedía dinero. Era afable, de un carácter tranquilo. Habitualmente se le veía en las esquina de Balmaceda y Serrano o en frontis de una panadería en Maipú con Balmaceda. Sus ojos verdes y su manera cariñosa se sumaban al hecho de que cuando solicitaba dinero no pedía cantidad exactas, sino 183 o 380, pesos, siempre con una sonrisa. El personal femenino de Carabineros que habitualmente ronda en el centro de San Carlos le conocía y sabía de su enfermedad, por lo que habitualmente le preguntaban si se había tomado sus medicamentos.
Pasadas las 17 horas y tras la concurrencia de la Siat, el cuerpo fue levantado y trasladado al SML.