Y aparentemente la decisión no fue mala. De hecho, según el gerente general de Floricultura Novazel, Matías Avendaño, el margen de ganancia que deja a los productores el cultivo de esta especie cuadruplica, en promedio, el de los arándanos.
“Con la gentiana se puede obtener un margen de 80 mil dólares por hectárea, limpios para el productor, en cambio, en este mismo predio la ganancia por hectárea de arándano es de 20 mil dólares”, explicó Avendaño, quien añadió que cada tallo se vende a 30 centavos de dólar y que en un metro cuadrado se pueden producir 100 tallos.
Entre las ventajas de la gentiana, destacó que se puede producir en pequeños predios, ya que tiene un alto rendimiento.
Merino tiene media hectárea de gentiana (30 mil plantas), en variedades híbridas creadas por el genetista japonés Takashi Hikage, hibridador de varias especies, entre ellas, de la gentiana, conocida también como genciana o hierba de San Ladislao.
Precisamente esta semana Hikage visitó dos predios en la Provincia de Ñuble -en San Carlos y Coihueco - donde verificó in situ el comportamiento de estas especies introducidas en Chile con el objetivo de satisfacer la demanda de gentianas en el mercado japonés, el mayor importador de esta flor.
“Japón es uno de los principales productores de gentiana, pero necesita abastecimiento en contraestación, vale decir, en el invierno del Hemisferio Norte”, pues en esa época del año no cuentan con la flor madura. En Chile, en cambio, al igual que en Nueva Zelanda, se cosecha entre diciembre y marzo, dependiendo de la variedad, explicó Avendaño, quien precisó que la gentiana es la flor utilizada en las ceremonias budistas, razón que explica la alta demanda en dicho país.
Otros mercados para esta flor azul son Europa y Estados Unidos, aunque no es tan popular como en Japón.
Fue así como nació la idea hace dos años, y Avendaño contactó a Merino para ofrecerle este negocio.
Avendaño explicó que su empresa es representante de las firmas internacionales que producen las semillas y a su vez, exportadores. “Tenemos cerca de 40 especies distintas” -acotó-, entre ellas, variedades híbridas de hypericum desarrolladas en Holanda; y las de gentiana, creadas en Japón.
Entonces, el productor compró las semillas, contrató la asesoría técnica y paga el royalty por la producción.
Creación del profo
A poco andar y con apoyo de Corfo, se creó el profo (programa asociativo de fomento) de flores premium “Ñuble Organic”, compuesto por cinco empresarios de la zona, entre ellos Merino, quienes este verano comenzaron a exportar hypericum y gentiana. “Se trata de una exportación piloto, por el reducido volumen, pero lo importante es que la experiencia fue exitosa y nos permite pensar en aumentar y mejorar para la próxima temporada”, apuntó Avendaño.
Por su parte, el director regional de Corfo, Felipe Sánchez, expresó que “apostamos por la asociatividad, porque sabemos que es una de las claves del desarrollo del agro, es especial en este tipo de producción en que la expertiz es fundamental. Los pasos y resultados que está teniendo este profo nos hacen pensar que se está transformando en una nueva empresa para Ñuble, con positiva proyección de rentabilidad”.
Como parte de las actividades del profo financiadas por Corfo, se gestionó la visita de Takashi Hikage y del neozelandés Lyall Fieldes, experto en mercado de flores de corte, que se concretó el jueves 28 de febrero.
Hikage analizó la adaptación de la flor en la zona e hizo algunas recomendaciones sobre poda, nutrición y combate de enfermedades. Destacó, además, el rápido crecimiento y la calidad del suelo de esta zona.
De hecho, se introdujeron estas mismas variedades de gentiana en Osorno y en la Región Metropolitana, sin embargo, los resultados no han sido tan buenos como en Ñuble, comentó el gerente de Novazel.
Ello se debe -continuó- a que existen condiciones climáticas muy favorables, como las horas de frío (muy similar a Japón); y el suelo reúne condiciones privilegiadas, pues su origen volcánico (conocido como trumao) le otorga la porosidad necesaria para el desarrollo de materia orgánica, lo que la convierte en una tierra muy rica.
Entre las ventajas de la gentiana, destacó que se puede producir en pequeños predios, ya que tiene un alto rendimiento.
Merino tiene media hectárea de gentiana (30 mil plantas), en variedades híbridas creadas por el genetista japonés Takashi Hikage, hibridador de varias especies, entre ellas, de la gentiana, conocida también como genciana o hierba de San Ladislao.
Precisamente esta semana Hikage visitó dos predios en la Provincia de Ñuble -en San Carlos y Coihueco - donde verificó in situ el comportamiento de estas especies introducidas en Chile con el objetivo de satisfacer la demanda de gentianas en el mercado japonés, el mayor importador de esta flor.
“Japón es uno de los principales productores de gentiana, pero necesita abastecimiento en contraestación, vale decir, en el invierno del Hemisferio Norte”, pues en esa época del año no cuentan con la flor madura. En Chile, en cambio, al igual que en Nueva Zelanda, se cosecha entre diciembre y marzo, dependiendo de la variedad, explicó Avendaño, quien precisó que la gentiana es la flor utilizada en las ceremonias budistas, razón que explica la alta demanda en dicho país.
Otros mercados para esta flor azul son Europa y Estados Unidos, aunque no es tan popular como en Japón.
Fue así como nació la idea hace dos años, y Avendaño contactó a Merino para ofrecerle este negocio.
Avendaño explicó que su empresa es representante de las firmas internacionales que producen las semillas y a su vez, exportadores. “Tenemos cerca de 40 especies distintas” -acotó-, entre ellas, variedades híbridas de hypericum desarrolladas en Holanda; y las de gentiana, creadas en Japón.
Entonces, el productor compró las semillas, contrató la asesoría técnica y paga el royalty por la producción.
Creación del profo
A poco andar y con apoyo de Corfo, se creó el profo (programa asociativo de fomento) de flores premium “Ñuble Organic”, compuesto por cinco empresarios de la zona, entre ellos Merino, quienes este verano comenzaron a exportar hypericum y gentiana. “Se trata de una exportación piloto, por el reducido volumen, pero lo importante es que la experiencia fue exitosa y nos permite pensar en aumentar y mejorar para la próxima temporada”, apuntó Avendaño.
Por su parte, el director regional de Corfo, Felipe Sánchez, expresó que “apostamos por la asociatividad, porque sabemos que es una de las claves del desarrollo del agro, es especial en este tipo de producción en que la expertiz es fundamental. Los pasos y resultados que está teniendo este profo nos hacen pensar que se está transformando en una nueva empresa para Ñuble, con positiva proyección de rentabilidad”.
Como parte de las actividades del profo financiadas por Corfo, se gestionó la visita de Takashi Hikage y del neozelandés Lyall Fieldes, experto en mercado de flores de corte, que se concretó el jueves 28 de febrero.
Hikage analizó la adaptación de la flor en la zona e hizo algunas recomendaciones sobre poda, nutrición y combate de enfermedades. Destacó, además, el rápido crecimiento y la calidad del suelo de esta zona.
De hecho, se introdujeron estas mismas variedades de gentiana en Osorno y en la Región Metropolitana, sin embargo, los resultados no han sido tan buenos como en Ñuble, comentó el gerente de Novazel.
Ello se debe -continuó- a que existen condiciones climáticas muy favorables, como las horas de frío (muy similar a Japón); y el suelo reúne condiciones privilegiadas, pues su origen volcánico (conocido como trumao) le otorga la porosidad necesaria para el desarrollo de materia orgánica, lo que la convierte en una tierra muy rica.