(En la foto: familiares de la víctima)Tras un largo proceso la investigación judicial está llegando a su fin en el caso de la joven sordomuda que fue violentada sexualmente en Ñiquén.
El hecho quedó al descubierto a mediados de enero cuando familiares, su padre Juan Acuña y una tía de la menor, Misaela Acuña, presentaron una querella ante el Tribunal de Garantía local, en favor de B.A.S. una joven discapacitada, sordomuda y con retardo mental, que habría sido violentada sexualmente por un chofer de ambulancia de la comuna de Ñiquén.
Según relató a la prensa, Misaela Acuña Muñoz, tía de la víctima, fue ella quien descubrió el día 11 de enero, al imputado Sergio LL. M., de 58 años, domiciliado en Ñiquén, en una bodega sosteniendo relaciones con la joven (que al momento de ocurrir el hecho era menor de edad) que es sordomuda y padece de retardo mental, lo que la hace actuar como una niña de 10 años, según señala un informe médico. Tras la denuncia, los primeros exámenes permitieron comprobar que la víctima se encontraba en su cuarto mes de embarazo.
Varias son las pericias que se han efectuado en relación a este caso que conmovió a la opinión pública, especialmente en San Carlos y Ñiquén. Si bien ya se cuenta con un examen emanando del laboratorio de criminalística de la PDI, que determinó un 99,99% de coincidencia en las muestras tomadas al imputado, a la víctima y también al pequeño hijo, la fiscalía determinó que, además de este de análisis de ADN o Informe pericial de biología molecular, se requería de un segundo informe el cual sería el antecedente final.
La defensa de la joven víctima, la abogada, María Isabel García, ha señalado que, con todos estos antecedentes el siguiente paso es cambiar la tipificación del delito por la cual fue investigado el inculpado, ya que inicialmente Carabineros calificó el hecho como estupro, pero las diligencias posteriores y las declaraciones de los involucrados establecerían de que se trata de violaciones reiteradas.