Productores de arroz del programa Prodesal INDAP Ñiquén I, participaron de un Día de Campo, en el predio de la agricultora del Prodesal, Josefina Orrego, en el sector Otingue de Ñiquén.
El objetivo del Día de Campo fue darles a conocer a 12 agricultores vinculados al rubro arroz, nuevos conocimientos y tecnologías en el manejo del cultivo, con el fin de que puedan aumentar sus rendimientos. “La idea es que los productores de arroz atendidos por el Prodesal conozcan la nueva tecnología de siembra, que además de aumentar el rendimiento, utiliza menos mano de obra y menos dosis de semillas por hectárea” indicó David Guiñez, jefe del Área INDAP San Carlos.
INIA estableció seis parcelas demostrativas de arroz de 1 hectárea cada una, distribuidas entre la Región del Maule y Biobío, en predios de agricultores del programa Prodesal y del Servicio de Asesoría Técnica de INDAP, financiando todas las labores que comprende el establecimiento de 1 hectárea de arroz. Pablo Grau, jefe del Prodesal INDAP Ñiquén I, destacó que “uno de los puntos estratégicos más importantes en el cultivo del arroz es la siembra, y en este contexto, los agricultores del programa han ido de a poco incorporando nueva tecnología”.
El terreno experimental donde se realizó la siembra directa en Ñiquén, fue nivelado gracias al programa Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S) de INDAP, y contó además con una serie de labores como: análisis de suelo, medición de la superficie a sembrar, aplicación de herbicidas para el control de malezas, uso de rastra de discos para partir el suelo y rotofresadora mullirlo, permitiendo así una buena “cama” para las semillas. En cuanto a la siembra, se utilizó semilla certificada de la variedad Zafiro, la cual fue diseminada con una máquina cero labranza, que le otorgó mayor profundidad a la siembra. “El propósito de las parcelas demostrativas es transferir las nuevas tecnologías a los agricultores, demostrándoles en terreno las ventajas y la rentabilidad que pueden llegar a alcanzar”, dijo el jefe del Prodesal INDAP Ñiquén I.
Al finalizar el Día de Campo los agricultores del Prodesal INDAP Ñiquén I, pudieron observar y evaluar el trabajo realizado en el predio experimental, dándose cuenta que la incorporación de tecnologías y nuevas metodologías, no sólo les ahorra tiempo, sino que también les aumenta los rendimientos.
La actividad fue organizada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias – INIA y Prodesal INDAP, contó con la participación del jefe del Área INDAP San Carlos, David Guiñez, la ingeniero agrónomo de INIA, Julieta Parada, y el equipo técnico del Prodesal INDAP Ñiquén, encabezado por Pablo Grau.
El objetivo del Día de Campo fue darles a conocer a 12 agricultores vinculados al rubro arroz, nuevos conocimientos y tecnologías en el manejo del cultivo, con el fin de que puedan aumentar sus rendimientos. “La idea es que los productores de arroz atendidos por el Prodesal conozcan la nueva tecnología de siembra, que además de aumentar el rendimiento, utiliza menos mano de obra y menos dosis de semillas por hectárea” indicó David Guiñez, jefe del Área INDAP San Carlos.
INIA estableció seis parcelas demostrativas de arroz de 1 hectárea cada una, distribuidas entre la Región del Maule y Biobío, en predios de agricultores del programa Prodesal y del Servicio de Asesoría Técnica de INDAP, financiando todas las labores que comprende el establecimiento de 1 hectárea de arroz. Pablo Grau, jefe del Prodesal INDAP Ñiquén I, destacó que “uno de los puntos estratégicos más importantes en el cultivo del arroz es la siembra, y en este contexto, los agricultores del programa han ido de a poco incorporando nueva tecnología”.
El terreno experimental donde se realizó la siembra directa en Ñiquén, fue nivelado gracias al programa Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S) de INDAP, y contó además con una serie de labores como: análisis de suelo, medición de la superficie a sembrar, aplicación de herbicidas para el control de malezas, uso de rastra de discos para partir el suelo y rotofresadora mullirlo, permitiendo así una buena “cama” para las semillas. En cuanto a la siembra, se utilizó semilla certificada de la variedad Zafiro, la cual fue diseminada con una máquina cero labranza, que le otorgó mayor profundidad a la siembra. “El propósito de las parcelas demostrativas es transferir las nuevas tecnologías a los agricultores, demostrándoles en terreno las ventajas y la rentabilidad que pueden llegar a alcanzar”, dijo el jefe del Prodesal INDAP Ñiquén I.
Al finalizar el Día de Campo los agricultores del Prodesal INDAP Ñiquén I, pudieron observar y evaluar el trabajo realizado en el predio experimental, dándose cuenta que la incorporación de tecnologías y nuevas metodologías, no sólo les ahorra tiempo, sino que también les aumenta los rendimientos.
La actividad fue organizada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias – INIA y Prodesal INDAP, contó con la participación del jefe del Área INDAP San Carlos, David Guiñez, la ingeniero agrónomo de INIA, Julieta Parada, y el equipo técnico del Prodesal INDAP Ñiquén, encabezado por Pablo Grau.