Sólo el reclamo hecho público permitió que 21 familias lograran que al menos el SERVIU visite sus casas en construcción, después que los afectadas reclamaran demora y mala calidad en la construcción de sus viviendas.
Hace unos días el grupo habitacional “Piedra Redonda”, sector ubicado a unos 5 kilómetros al oriente de San Carlos por la Ruta N-31, dio conocer los problemas que han debido soportar en el proceso de materialización del subsidio post-terremoto. Lograron primero una reunión con la EGIS, a quienes le plantearon una serie de situaciones, luego el pasado martes 23 se reunieron con un representante del SERVIU, la EGIS y la constructora. Tras plantear sus serias inquietudes, los dueños de estos subsidios lograron que al menos en dos ocasiones, el miércoles 31 de octubre y miércoles 7 de noviembre, concurra al sector Piedra Redonda el Inspector Técnico del SERVIU, Jorge Monsalve, quien deberá comprobar en terreno si los materiales son los establecidos.
Cabe señalar que pese al tiempo transcurrido, el plazo que dispone la constructora aún no termina, razón por lo cual no se podría ejercer acciones de ningún tipo sino hasta tener entregadas las viviendas.
La empresa constructora, Aedo y Roldan Ltda., cuyo representante estaba en la reunión, respondió que todo se ha desarrollado dentro del plazo y que solucionará los problemas que corresponda resolver.
En el encuentro quedó establecido que los dueños de los subsidios no están obligados a dar comidas ni alojamiento a los constructores de las casas.
Tanto el SERVIU como la EGIS señalaron que la dirección de Obras municipales y el SERVIU deberán recepcionar las viviendas, lo que parece como garantía de que se construirán de acuerdo a lo pactado.
Si bien la EGIS señaló que “la ropa sucia se lava en casa”, aludiendo a los dueños de los subsidios que dieron a conocer sus problemas a la prensa, es pertinente señalar que este problema se venía arrastrando desde hace tiempo y los dueños de los subsidios han debido pasar inviernos en galpones o en lugares arrendados, razón más que valedera para otorgar la máxima celeridad y respeto hacia los dueños del contrato, aun cuando se hubiese originado en un subsidio estatal.
Hace unos días el grupo habitacional “Piedra Redonda”, sector ubicado a unos 5 kilómetros al oriente de San Carlos por la Ruta N-31, dio conocer los problemas que han debido soportar en el proceso de materialización del subsidio post-terremoto. Lograron primero una reunión con la EGIS, a quienes le plantearon una serie de situaciones, luego el pasado martes 23 se reunieron con un representante del SERVIU, la EGIS y la constructora. Tras plantear sus serias inquietudes, los dueños de estos subsidios lograron que al menos en dos ocasiones, el miércoles 31 de octubre y miércoles 7 de noviembre, concurra al sector Piedra Redonda el Inspector Técnico del SERVIU, Jorge Monsalve, quien deberá comprobar en terreno si los materiales son los establecidos.
Cabe señalar que pese al tiempo transcurrido, el plazo que dispone la constructora aún no termina, razón por lo cual no se podría ejercer acciones de ningún tipo sino hasta tener entregadas las viviendas.
La empresa constructora, Aedo y Roldan Ltda., cuyo representante estaba en la reunión, respondió que todo se ha desarrollado dentro del plazo y que solucionará los problemas que corresponda resolver.
En el encuentro quedó establecido que los dueños de los subsidios no están obligados a dar comidas ni alojamiento a los constructores de las casas.
Tanto el SERVIU como la EGIS señalaron que la dirección de Obras municipales y el SERVIU deberán recepcionar las viviendas, lo que parece como garantía de que se construirán de acuerdo a lo pactado.
Si bien la EGIS señaló que “la ropa sucia se lava en casa”, aludiendo a los dueños de los subsidios que dieron a conocer sus problemas a la prensa, es pertinente señalar que este problema se venía arrastrando desde hace tiempo y los dueños de los subsidios han debido pasar inviernos en galpones o en lugares arrendados, razón más que valedera para otorgar la máxima celeridad y respeto hacia los dueños del contrato, aun cuando se hubiese originado en un subsidio estatal.