La que luce más adelantada es la ruta la costa: sólo le falta la construcción de un puente sobre el Itata y pavimento, desde ahí a Cobquecura. Ruta Precordillerana es más incierta, pero ya se confirmó la ejecución del tramo Coihueco-Pinto para el 2014.
A lo largo de la historia de la humanidad la construcción de grandes caminos y rutas está asociada no sólo al control sobre el territorio nacional, sino que también a la bonanza económica que llega para los sectores que se enlazan a los grandes ejes carreteros.
Cuando la Ruta 5 por fin vio su conformación actual, en doble vía bajo el sistema de construcción por concesiones, ya estaba en mente desde hace algún tiempo la posibilidad de unir paralelamente el país por una ruta costera y otra precordillerana.
En la primera existían trazados que ya estaban realizados, faltaba consolidarlos y unir los otros tramos. No obstante la ruta precordillerana tiene una tarea que es mucho mayor, pues los trazados están más que atrasados. La idea global: unir Chile con dos hebras más de caminos, que deben necesariamente cruzar Ñuble.
Una ruta por el litoral
Si se observa el mapa en la ruta costera es una de las más avanzadas. A nivel país, regiones como la de Arica Parinacota y la Región de Tarapacá, pasando hasta la Región de Los Lagos, muestra un trazado casi completo, donde faltan pocos tramos, uno de ellos el de Ñuble.
A nivel regional el Seremi de Obras Públicas (MOP), Arnaldo Recabarren, explica que uno de los tramos que faltaba por completar era el que unía precisamente a Bío Bío con el Maule, a través del camino entre Cobquecura y Trehualemu.
El proyecto se terminó de construir a fines del 2009 y consistió en casi 19 kilómetros de una calzada de 7 metros de ancho. “Este camino está actualmente conectando la Séptima Región con la Octava Región a través de un trazado costero de hermosos paisajes y que permite potenciar el turismo de toda la zona, dando conectividad a varias localidades costeras pequeñas, con una población cercana a las 6 mil personas. Además de mejorar la conectividad e integración de los habitantes del sector, contribuye al desarrollo turístico una zona que tiene un gran potencial, que se origina a partir de sus principales atractivos: clima, La Lobería de Cobquecura y las playas ideales para la práctica del surf”, expresó Recabarren.
Aun así hay tremendas deudas. Dicha ruta se pavimentó sólo en el tramo de Ñuble que une Cobquecura con Trehualemu, hasta el límite regional. No obstante hay un pequeño tramo de 13 kilómetros en la parte sur de la Séptima Región aún de tierra. Por otro lado, desde Cobquecura al sur, hasta el río Itata, todo dentro de la Provincia de Ñuble, la ruta sigue siendo de tierra, por lo que la provincia es la que más atraso tiene a nivel regional en torno a la carretera de la costa.
Según el consejero regional Juan López Ferrada, aún no tiene solución el cruce del camino por sobre el río Itata, entre las comunas de Trehuaco y Coelemu, por la costa. “Falta aquí la obra de ingeniería del puente sobre el Itata. Esta obra, eso sí, está en estudio y la hemos observado nosotros a nivel de consejo mediante una exposición realizada por el mismo MOP”, explicó.
Ruta precordillerana
La ruta que viajará por entre las montañas del país es un proyecto que se conformó de manera más completa el año 2006 y que pretende enlazar un sinnúmero de proyectos a nivel regional, como la Ruta de los Salares, en el norte grande; la de los Valles Transversales en la IV y V Región; la del Centro-sur en la VII y VIII regiones; y finalmente la última ruta de la Red Interlagos entre la IX y X Región.
En particular, dentro de Ñuble, los avances son mínimos y el trabajo que viene es arduo. La idea a nivel provincial es unir las comunas de Ñiquén, San Fabián, Coihueco, Pinto, San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay. Recién hace un año se adjudicó un presupuesto de 173 millones de pesos para el diseño del tramo que unirá Coihueco con Pinto, de 11 kilómetros.
Según el alcalde de Coihueco, Arnaldo Jiménez, “dos semanas antes de dejar mi puesto por estas elecciones consulté en Vialidad y los diseños están prácticamente terminados. Sólo faltaban algunos detalles con el diseño del puente sobre el río Chillán. En todo caso la ejecución del proyecto debiera quedar para el periodo 2014-2015”.
Hacia el norte, por la Ruta N-47 tramo Tres Esquinas de Cato-Coihueco, el 2011 se realizó una pavimentación básica de 7,9 kilómetros uniendo los sectores de Bustamante con Coihueco, con una inversión de 540 millones de pesos. “Con esto sólo resta pavimentar 4,8 kilómetros que están en diseño de ingeniería”, se precisa en el oficio que entregó el mismo seremi Arnaldo Recabarren al diputado Carlos Abel Jarpa este año.
Otro avance generado fue la pavimentación de 5,5 kilómetros desde la Ruta a las Termas hasta el sector de Ciruelito, en Pinto, efectuado el 2011 y se plantea pavimentar la ruta San Ignacio-Ciruelito-Zapallar en una extensión de 5,8 kilómetros.
Por último la unión del camino precordillerano con la Región del Maule, en el cruce L-35 concluyó su estudio de preinversión este año, por lo que las autoridades confían en que el diseño del proyecto sea postulado para financiamiento sectorial este 2013.
A lo largo de la historia de la humanidad la construcción de grandes caminos y rutas está asociada no sólo al control sobre el territorio nacional, sino que también a la bonanza económica que llega para los sectores que se enlazan a los grandes ejes carreteros.
Cuando la Ruta 5 por fin vio su conformación actual, en doble vía bajo el sistema de construcción por concesiones, ya estaba en mente desde hace algún tiempo la posibilidad de unir paralelamente el país por una ruta costera y otra precordillerana.
En la primera existían trazados que ya estaban realizados, faltaba consolidarlos y unir los otros tramos. No obstante la ruta precordillerana tiene una tarea que es mucho mayor, pues los trazados están más que atrasados. La idea global: unir Chile con dos hebras más de caminos, que deben necesariamente cruzar Ñuble.
Una ruta por el litoral
Si se observa el mapa en la ruta costera es una de las más avanzadas. A nivel país, regiones como la de Arica Parinacota y la Región de Tarapacá, pasando hasta la Región de Los Lagos, muestra un trazado casi completo, donde faltan pocos tramos, uno de ellos el de Ñuble.
A nivel regional el Seremi de Obras Públicas (MOP), Arnaldo Recabarren, explica que uno de los tramos que faltaba por completar era el que unía precisamente a Bío Bío con el Maule, a través del camino entre Cobquecura y Trehualemu.
El proyecto se terminó de construir a fines del 2009 y consistió en casi 19 kilómetros de una calzada de 7 metros de ancho. “Este camino está actualmente conectando la Séptima Región con la Octava Región a través de un trazado costero de hermosos paisajes y que permite potenciar el turismo de toda la zona, dando conectividad a varias localidades costeras pequeñas, con una población cercana a las 6 mil personas. Además de mejorar la conectividad e integración de los habitantes del sector, contribuye al desarrollo turístico una zona que tiene un gran potencial, que se origina a partir de sus principales atractivos: clima, La Lobería de Cobquecura y las playas ideales para la práctica del surf”, expresó Recabarren.
Aun así hay tremendas deudas. Dicha ruta se pavimentó sólo en el tramo de Ñuble que une Cobquecura con Trehualemu, hasta el límite regional. No obstante hay un pequeño tramo de 13 kilómetros en la parte sur de la Séptima Región aún de tierra. Por otro lado, desde Cobquecura al sur, hasta el río Itata, todo dentro de la Provincia de Ñuble, la ruta sigue siendo de tierra, por lo que la provincia es la que más atraso tiene a nivel regional en torno a la carretera de la costa.
Según el consejero regional Juan López Ferrada, aún no tiene solución el cruce del camino por sobre el río Itata, entre las comunas de Trehuaco y Coelemu, por la costa. “Falta aquí la obra de ingeniería del puente sobre el Itata. Esta obra, eso sí, está en estudio y la hemos observado nosotros a nivel de consejo mediante una exposición realizada por el mismo MOP”, explicó.
Ruta precordillerana
La ruta que viajará por entre las montañas del país es un proyecto que se conformó de manera más completa el año 2006 y que pretende enlazar un sinnúmero de proyectos a nivel regional, como la Ruta de los Salares, en el norte grande; la de los Valles Transversales en la IV y V Región; la del Centro-sur en la VII y VIII regiones; y finalmente la última ruta de la Red Interlagos entre la IX y X Región.
En particular, dentro de Ñuble, los avances son mínimos y el trabajo que viene es arduo. La idea a nivel provincial es unir las comunas de Ñiquén, San Fabián, Coihueco, Pinto, San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay. Recién hace un año se adjudicó un presupuesto de 173 millones de pesos para el diseño del tramo que unirá Coihueco con Pinto, de 11 kilómetros.
Según el alcalde de Coihueco, Arnaldo Jiménez, “dos semanas antes de dejar mi puesto por estas elecciones consulté en Vialidad y los diseños están prácticamente terminados. Sólo faltaban algunos detalles con el diseño del puente sobre el río Chillán. En todo caso la ejecución del proyecto debiera quedar para el periodo 2014-2015”.
Hacia el norte, por la Ruta N-47 tramo Tres Esquinas de Cato-Coihueco, el 2011 se realizó una pavimentación básica de 7,9 kilómetros uniendo los sectores de Bustamante con Coihueco, con una inversión de 540 millones de pesos. “Con esto sólo resta pavimentar 4,8 kilómetros que están en diseño de ingeniería”, se precisa en el oficio que entregó el mismo seremi Arnaldo Recabarren al diputado Carlos Abel Jarpa este año.
Otro avance generado fue la pavimentación de 5,5 kilómetros desde la Ruta a las Termas hasta el sector de Ciruelito, en Pinto, efectuado el 2011 y se plantea pavimentar la ruta San Ignacio-Ciruelito-Zapallar en una extensión de 5,8 kilómetros.
Por último la unión del camino precordillerano con la Región del Maule, en el cruce L-35 concluyó su estudio de preinversión este año, por lo que las autoridades confían en que el diseño del proyecto sea postulado para financiamiento sectorial este 2013.
Comité y desinformación
El diputado Carlos Abel Jarpa ha sido uno de los principales impulsores de la ruta precordillerana, todo gracias a la posibilidad que le otorga la ley de solicitarla mediante oficios al mismo ministerio mayor información. “Esta iniciativa pretende tener un trazado que se extienda desde San Gregorio a Mulchén, lo que enlaza a 14 comunas con una población total de 226.248 habitantes y un cordón de plantación forestal de 232.868 hectáreas, lo cual evidentemente generaría un polo de desarrollo enorme para una serie de localidades que hoy se encuentran aisladas”, acotó el diputado.
Dada la relevancia del proyecto es que el parlamentario generó junto con vecinos, un Comité Pro Ruta Precordillerana, con tal de que sus integrantes presionen socialmente a las autoridades. Hasta el momento sus actividades han sido escuchadas, pero sólo en lo tendiente al trazado norte de esta ruta.
Por el lado sur comunas como Yungay apenas se han enterado de la iniciativa, y el alcalde Pedro Inostroza explica que se sienten abandonados, ya que “nosotros tenemos una gran necesidad del camino por este lado, no sólo por un tema productivo, sino que sobre todo turístico y de seguridad. Ya sabemos todos lo peligroso que es la Ruta N-59 que nos une con Chillán y el colapso que existe por el número de vehículos que transitan por ahí”, detalló Inostroza, exigiendo más estudios y anuncios para las comunas del sur de la provincia.
El diputado Carlos Abel Jarpa ha sido uno de los principales impulsores de la ruta precordillerana, todo gracias a la posibilidad que le otorga la ley de solicitarla mediante oficios al mismo ministerio mayor información. “Esta iniciativa pretende tener un trazado que se extienda desde San Gregorio a Mulchén, lo que enlaza a 14 comunas con una población total de 226.248 habitantes y un cordón de plantación forestal de 232.868 hectáreas, lo cual evidentemente generaría un polo de desarrollo enorme para una serie de localidades que hoy se encuentran aisladas”, acotó el diputado.
Dada la relevancia del proyecto es que el parlamentario generó junto con vecinos, un Comité Pro Ruta Precordillerana, con tal de que sus integrantes presionen socialmente a las autoridades. Hasta el momento sus actividades han sido escuchadas, pero sólo en lo tendiente al trazado norte de esta ruta.
Por el lado sur comunas como Yungay apenas se han enterado de la iniciativa, y el alcalde Pedro Inostroza explica que se sienten abandonados, ya que “nosotros tenemos una gran necesidad del camino por este lado, no sólo por un tema productivo, sino que sobre todo turístico y de seguridad. Ya sabemos todos lo peligroso que es la Ruta N-59 que nos une con Chillán y el colapso que existe por el número de vehículos que transitan por ahí”, detalló Inostroza, exigiendo más estudios y anuncios para las comunas del sur de la provincia.