Se trata de un producto de alto consumo independientemente de su precio. La papa está muy ligada a nuestra cultura y se considera un elemento esencial en la cocina, aunque los precios muestran fuertes variaciones entre un año y otro. A nivel de productor, el promedio de este año superó los 10 mil pesos por saco de 50 kilos, en tanto la temporada pasada estuvo por debajo de los $5 mil, nos señala María Elsa Chávez, productora del sector de San Ignacio. Los precios en la vega, están este año a $500 el kilo y en el supermercado a $590, lo que es un valor alto para este producto.
Los productores que siembran todos los años están conscientes que los precios son cíclicos, a tal punto que saben, por ejemplo, que los buenos precios se van a mantener hasta que aparezcan las papas nuevas a fines de año, pero para las papas de guarda el valor del año que viene, va a estar malo, lo que se ve agravado por el aumento que está mostrando el valor de la semilla. En la zona de Ñuble la producción de papas se concentra en San Ignacio y El Carmen y en el sector costero, en Coelemu y Cobquecura.
Por qué varían los precios
La seremi de Agricultura acaba de entregar por segundo año un informe del Cultivo de la Papa a nivel nacional y regional, y las alzas se explican en una fuerte disminución de la oferta. La temporada 2010-11 se registró en el país un récord de siembras y producción, con 53.653 hectáreas destinadas al cultivo , una producción de 1.676.444 toneladas, y un rendimiento por hectárea de 31,2 toneladas, que son las mejores cifras desde el año 2000. Sin embargo esta gran oferta hizo caer los precios.
Esta temporada los problemas comenzaron temprano con una disminución de la superficie de siembras debido al desencanto del productor con los valores, lo que implicó una baja de la superficie en más de 10 mil hectáreas. Según el INE, las siembras alcanzaron las 41 mil 534 hectáreas. Un segundo factor en contra fue el clima caluroso y seco en los tiempos que este cultivo más requiere de riego, lo que arrojó una producción estimada de 1.087.186 toneladas (80 mil toneladas menos que la temporada anterior) ya que los rindes fueron de 26,6 ton/ha promedio país.
A nivel de la Octava Región según cifras de INE, que reproduce la Seremi, en la temporada 2011-2012 se sembraron 5.998 has, un 36,1% menos que las 9.385 hectáreas sembradas la temporada pasada.
Explican que la disminución se origina en la baja rentabilidad del cultivo producto de los bajos precios cancelados al productor durante las dos últimas temporadas, además del aumento de los costos por alza de los precios de insumos y mano de obra.
Las bajas en producción respecto al resto del país fueron más drásticas y el INE las consigna en 60,5%. Hay que considerar que los rendimientos estuvieron muy por debajo del promedio país llegando a 16,8 ton/ha ( la temporada anterior los rindes llegaron a 27,3 ton/ha).
En lo que respecta a la temporada que se viene, la intención de siembras, al mes de julio según la Seremi de Agricultura Región del Bío Bío, es alrededor de un 15% superior a la estimada la temporada pasada, con la limitante del alto costo de la semilla, financiamiento y competencia con otros cultivos de riego, como el maíz, remolacha y semilleros.
“Este aumento se debe a la buena rentabilidad del cultivo, por el buen nivel de precio alcanzado a la fecha, debido a la menor oferta en el mercado”, comentan los redactores del informe ministerial y agrega que “los productores en general, están orientados al uso de una mayor tecnología y mejor manejo del cultivo, siembras oportunas, variedades adecuadas a la época de siembra, buena fertilización, control de malezas y enfermedades fungosas, con el propósito de aumentar la productividad, en vez de aumentar significativamente la superficie”.
La Seremi destaca el esfuerzo que se está haciendo por parte del Gobierno, para apoyar a los productores regionales a través de programas de asistencia técnica para usuarios de Indap, que en la actualidad apuntan más a la aplicación de tecnología para aumentar los rendimientos que al incremento de la superficie de siembras.
En la Provincia de Ñuble, se da cuenta que continúa el Profo Microempresa de Papas, integrado por diez empresarios y que está orientado a mejorar la comercialización en el mercado formal, además estudiar alternativas de agregación de valor.
Se afirma que el precio que actualmente se paga al productor en la Provincia de Ñuble por la papa de consumo es de $11.000 a $ 12.000/saco de 50 kgs. más IVA base predio, superior en un 283,0% en relación a los $ 3.000/saco de 50 kgs. pagados a igual fecha del año anterior.
Existe poca disponibilidad de semilla certificada en el mercado, con un valor muy alto, lo que obligará a los productores a sembrar papa consumo calibre semillas, ya sean propias o provenientes de la zona sur, con el consiguiente riesgo fitosanitario. El valor de la semilla de papa certificada C3 fluctúa alrededor de los $400 a $450/kg. más IVA y la semilla corriente $300/kg. más IVA, puesta en Osorno.
Los productores que siembran todos los años están conscientes que los precios son cíclicos, a tal punto que saben, por ejemplo, que los buenos precios se van a mantener hasta que aparezcan las papas nuevas a fines de año, pero para las papas de guarda el valor del año que viene, va a estar malo, lo que se ve agravado por el aumento que está mostrando el valor de la semilla. En la zona de Ñuble la producción de papas se concentra en San Ignacio y El Carmen y en el sector costero, en Coelemu y Cobquecura.
Por qué varían los precios
La seremi de Agricultura acaba de entregar por segundo año un informe del Cultivo de la Papa a nivel nacional y regional, y las alzas se explican en una fuerte disminución de la oferta. La temporada 2010-11 se registró en el país un récord de siembras y producción, con 53.653 hectáreas destinadas al cultivo , una producción de 1.676.444 toneladas, y un rendimiento por hectárea de 31,2 toneladas, que son las mejores cifras desde el año 2000. Sin embargo esta gran oferta hizo caer los precios.
Esta temporada los problemas comenzaron temprano con una disminución de la superficie de siembras debido al desencanto del productor con los valores, lo que implicó una baja de la superficie en más de 10 mil hectáreas. Según el INE, las siembras alcanzaron las 41 mil 534 hectáreas. Un segundo factor en contra fue el clima caluroso y seco en los tiempos que este cultivo más requiere de riego, lo que arrojó una producción estimada de 1.087.186 toneladas (80 mil toneladas menos que la temporada anterior) ya que los rindes fueron de 26,6 ton/ha promedio país.
A nivel de la Octava Región según cifras de INE, que reproduce la Seremi, en la temporada 2011-2012 se sembraron 5.998 has, un 36,1% menos que las 9.385 hectáreas sembradas la temporada pasada.
Explican que la disminución se origina en la baja rentabilidad del cultivo producto de los bajos precios cancelados al productor durante las dos últimas temporadas, además del aumento de los costos por alza de los precios de insumos y mano de obra.
Las bajas en producción respecto al resto del país fueron más drásticas y el INE las consigna en 60,5%. Hay que considerar que los rendimientos estuvieron muy por debajo del promedio país llegando a 16,8 ton/ha ( la temporada anterior los rindes llegaron a 27,3 ton/ha).
En lo que respecta a la temporada que se viene, la intención de siembras, al mes de julio según la Seremi de Agricultura Región del Bío Bío, es alrededor de un 15% superior a la estimada la temporada pasada, con la limitante del alto costo de la semilla, financiamiento y competencia con otros cultivos de riego, como el maíz, remolacha y semilleros.
“Este aumento se debe a la buena rentabilidad del cultivo, por el buen nivel de precio alcanzado a la fecha, debido a la menor oferta en el mercado”, comentan los redactores del informe ministerial y agrega que “los productores en general, están orientados al uso de una mayor tecnología y mejor manejo del cultivo, siembras oportunas, variedades adecuadas a la época de siembra, buena fertilización, control de malezas y enfermedades fungosas, con el propósito de aumentar la productividad, en vez de aumentar significativamente la superficie”.
La Seremi destaca el esfuerzo que se está haciendo por parte del Gobierno, para apoyar a los productores regionales a través de programas de asistencia técnica para usuarios de Indap, que en la actualidad apuntan más a la aplicación de tecnología para aumentar los rendimientos que al incremento de la superficie de siembras.
En la Provincia de Ñuble, se da cuenta que continúa el Profo Microempresa de Papas, integrado por diez empresarios y que está orientado a mejorar la comercialización en el mercado formal, además estudiar alternativas de agregación de valor.
Se afirma que el precio que actualmente se paga al productor en la Provincia de Ñuble por la papa de consumo es de $11.000 a $ 12.000/saco de 50 kgs. más IVA base predio, superior en un 283,0% en relación a los $ 3.000/saco de 50 kgs. pagados a igual fecha del año anterior.
Existe poca disponibilidad de semilla certificada en el mercado, con un valor muy alto, lo que obligará a los productores a sembrar papa consumo calibre semillas, ya sean propias o provenientes de la zona sur, con el consiguiente riesgo fitosanitario. El valor de la semilla de papa certificada C3 fluctúa alrededor de los $400 a $450/kg. más IVA y la semilla corriente $300/kg. más IVA, puesta en Osorno.