A las 6,40 horas de ayer los sancarlinos fueron despertados por una insistente sirena del cuerpo de Bomberos para alertar de un incendio.
El incendio de una construcción de madera ubicada en la parte posterior de una vivienda ubicada en Vicuña Mackenna al llegar a la ruta 5, lado norte, originó la presencia de los voluntarios que fueron alertados tras insistentes llamados de la sirena y los carros que, con bocinas y sirenas terminaron por despertar a gran parte de la ciudad.
El siniestro se pudo controlar, aun cuando el “quincho” donde seguramente hubo algún asado horas antes, sucumbió a las llamas.
La población, debido a reiterados llamados de las sirenas, imaginaba una catástrofe de mayor magnitud, sin embargo el primer carro concurrió con pocos voluntarios por lo que se pidió llamar a más bomberos para ayudar y dada la hora se debió retirar los prolongados toques de sirena.
Debemos señalar finalmente que los voluntarios lograron su objetivo de evitar que las llamas se propagaran a construcciones aledañas.
El incendio de una construcción de madera ubicada en la parte posterior de una vivienda ubicada en Vicuña Mackenna al llegar a la ruta 5, lado norte, originó la presencia de los voluntarios que fueron alertados tras insistentes llamados de la sirena y los carros que, con bocinas y sirenas terminaron por despertar a gran parte de la ciudad.
El siniestro se pudo controlar, aun cuando el “quincho” donde seguramente hubo algún asado horas antes, sucumbió a las llamas.
La población, debido a reiterados llamados de las sirenas, imaginaba una catástrofe de mayor magnitud, sin embargo el primer carro concurrió con pocos voluntarios por lo que se pidió llamar a más bomberos para ayudar y dada la hora se debió retirar los prolongados toques de sirena.
Debemos señalar finalmente que los voluntarios lograron su objetivo de evitar que las llamas se propagaran a construcciones aledañas.