Ayer, alrededor del mediodía, un receptor judicial acompañado de carabineros se hizo presente en la sede San Carlos de la Universidad La República, para proceder a retirar bienes muebles embargados, que permitan asegurar el pago de una deuda que mantiene dicha casa de estudios con el municipio local.
En el lugar se encontraba,entre otros, Andrés Sotomayor representante en San Carlos de la ULARE. Tanto el receptor como Carabineros no tuvieron inconvenientes en desarrollar la labor. El municipio dispuso de personal suficiente y en tres vehículos de carga fueron desde el interior de la ULARE a retirar una serie de muebles principalmente y algunos artefactos y computadores, los que fueron trasladados al Centro de eventos e inventarios “El Obelisco”.
La demanda caratulada “Municipalidad con Corporación Universidad “La República”, rol C-361-2011, iniciada el noviembre del 2011, tiene una cifra original de 20 millones 581 mil 88 pesos y tiene su origen en contribuciones impagas que debió cancelar la ULARE y que el municipio ha estado pagando para evitar el remate de la propiedad entregada en comodato.
Como hemos informado el municipio luego de varias demandas fallidas, inició en noviembre de 2011, un proceso judicial de reconocimiento de deuda y posterior cobro ejecutivo, todo ello buscando que esa entidad educacional devolviera los dineros que el municipio ha debido pagar (y sigue pagando) por concepto de contribuciones.
Ahora con el retiro de las especies el Municipio buscaba impedir que la sede funcione, ya que el valor en remate de las especies retiradas ayer sería inferior a lo adeudado.
Pero el tema de fondo no es este retiro de especies realizado por un receptor y con la presencia de la fuerza pública. Lo grueso del dilema es que existe un comodato vigente desde el año 2002 que se mantiene en manos de la ULARE; tres propiedades que forman parte del parque laguna Quirell y del Estadio Municipal.
El comodato que la Municipalidad entregó corresponde a un Centro de Salud edificado en el lugar, donde se emplazaba el antiguo casino del Parque Quirell, de 346 metros cuadrados de construcción sólida y que es parte del inmueble en donde se encuentra emplazado el Parque Quirell, en calle Luís Cruz Martínez de esta ciudad. Cabe agregar que sobre este edificio en particular se ha comentado que se comenzaría a usarse por parte del Municipio, aun cuando no se conocen antecedentes legales al respecto.
La segunda propiedad es un Edificio de Aula de 417 metros cuadrados de construcción, emplazado al costado Sur de la Cancha de Fútbol y al oriente de la multicancha, y que es parte del inmueble en donde está emplazado el Estadio Municipal de esta ciudad. Desde este recinto es donde ayer se retiraron principalmente escritorios y computadores.
Y el tercero es un edificio de Aulas de 380 metros cuadrados de construcción, emplazado al sur-oriente del frontón de tenis y en las inmediaciones del muro que constituye el deslinde sur del inmueble, del mismo predio anterior al terreno en el que están construidas las dependencias precitadas y a los espacios necesarios para tener a las mismas un acceso expedito, tanto peatonal como vehicular.
El contrato de comodato estipulaba que el pago del impuesto territorial que grava a los bienes dados en comodato, será de cargo de la U. La República, la que dejó de cancelar dichos impuestos (roles de avalúos 89-04 y 109-01), lo que ha originado que tales propiedades hayan estado a punto de ser subastados judicialmente por parte de la Tesorería General de la República.
Agreguemos que el nuevo rector había hecho compromisos de pagos que no se cumplieron e incluso el abogado, Carlos Nazal, que había representando en la demanda renunció al patrocinio y poder que tenía en esta causa.