Niños y niñas entre 6 y 23 meses, embarazadas desde la semana 13, adultos mayores desde 65 años, algunos pacientes crónicos y personal de salud, son los grupos prioritarios.
Este lunes se dio el vamos a la Campaña de Vacunación contra la Influenza, que en Ñuble pretende inmunizar a poco más de 86 mil personas de los grupos prioritarios: Niños y niñas entre 6 y 23 meses, embarazadas desde la semana 13, adultos mayores desde 65 años, algunos pacientes crónicos y personal de salud.
El Director del Servicio de Salud Ñuble, Jaime Guzmán Nova, concurrió hasta el CESFAM Violeta Parra para compartir material informativo y de difusión con la comunidad, junto con instar a los presentes a sumarse al proceso. “Las personas tienen en sus manos una importante medida de prevención, porque si se vacunan podrán estar más tranquilas y pasar un mejor invierno. Lo importante es que los grupos priorizados lo hagan cuanto antes para que la vacuna haga efecto y cuando comiencen a circular los virus ya se encuentren protegidos. En la medida en que estemos mejor preparados, podemos evitarnos muchas complicaciones como hospitalizaciones o cuadros más graves”, explicó el directivo.
La Influenza es una enfermedad respiratoria producida por un virus que se transmite muy fácilmente y que puede producir complicaciones graves.
Los beneficios de esta vacuna están largamente comprobados, disminuyen las complicaciones de la enfermedad en los grupos más vulnerables, las licencias médicas por esta causa y también el número de hospitalizaciones.
El Dr. Guzmán aprovechó la oportunidad de descartar algunos mitos o creencias sobre la vacuna. “Sabemos que a veces algunas mamás o papás prefieren no vacunar a sus hijos cuando están con un resfrío común o con un poco de fiebre. Por ello, hoy queremos aclarar algunos aspectos sobre esta vacuna y orientar a las mamás, papás, abuelas, tías de jardines infantiles. Existe la creencia en la población que los resfríos o cualquier otra infección respiratoria aguda son una contraindicación para la vacunación, especialmente en los menores, lo que afecta las coberturas de inmunización. Los resfríos u otras enfermedades respiratorias, no constituyen contraindicación para vacunarse. Sólo existe contraindicación absoluta de aplicar la vacuna a personas con historia de alergia al huevo y a aquellas que han presentado alergia grave u otra reacción severa a una inmunización anterior contra la Influenza, lo que es muy excepcional”, comentó.
Asimismo, precisó que también está la creencia de que si uno se aplica la vacuna se resfriará más ese año. Sin embargo, esto es absolutamente falso. Es posible adquirir un resfrío común, que es una enfermedad distinta a la influenza, que deriva de un virus y que tiene una agresión mayor, pero no está asociado con la acción de la vacuna. “Tampoco es cierto que tras la inyección se pueda desencadenar la enfermedad, ya que en el caso de la influenza se utilizan pequeños trozos de virus inactivo. Sí puede ocurrir que se gatille una leve sensación de resfrío, con dolor de huesos o escalofríos, pero no se desarrolla la enfermedad. Estos síntomas se pueden moderar aumentando el consumo de agua”, explicó.
En la oportunidad se indicó que la vacuna puede provocar reacciones leves tales como dolor, enrojecimiento o hinchazón en el sitio de inyección. También puede constatarse ronquera, dolor, enrojecimiento y picazón en los ojos, fiebre y dolores musculares. Estas reacciones se pueden presentar poco tiempo después de la vacunación y duran 1 ó 2 días.
