Por Cecilio Palma
Sábado por la tarde, frió afuera, pero ardoroso y energético en el epicentro mismo de la comunidad Sancarlina.
El esfuerzo, la entrega, la fraternidad, fueron los leños que encendieron la fogata de la unidad, esa que hacia años que nuestra sociedad no veía, de esas vivencias que se tenían como perdidas en el tiempo y que muchos creíamos que solo quedarían para contarlas a los nietos, con ese carisma y cariño entrañable por la necesidad de construir algo nuevo.
Como si el frió hubiese sido solo un invitado más, un simple espectador, todas las corrientes políticas de oposición se dieron cita para ...SIGA LEYENDO AQUÍ