Carta al Director: Los sancarlinos no somos estúpidos

La constatación de que las palabras crean mundos es más antigua que todas las teorías de comunicación que se puedan registrar en un almanaque. Y la literatura, como decía Juan Carlos Onetti, “es mentir bien la verdad”. En la literatura, por lo tanto, jugar con las palabras, acomodarlas, disfrazarlas y hacerlas bailar es parte de un arte que agradecemos. Sobre todo cuando se hace con maestría. En política, en cambio, NO, menos cuando se abusa de éstas y se le falta el respeto a ellas y a quienes formamos parte del público que las escucha.

Este es un terreno donde la ficción se agota tarde o temprano para quedar convertida en una vulgar mentira, así, quienes nos preocupamos por nuestra comuna y nuestra sociedad, comenzamos a descubrir las trampas y los engaños, y si además van acompañadas de una carga de artificio, corren el riesgo de acercarse sin ningún recato al delirio.

Variados son los argumentos que se podrían esgrimir para ejemplificar esto, pero ninguno tan evidente como la falsa propuesta llamada “el cambio”.

Hoy, quien fuera el adalid comunal en la consagración de este cambio, cual si fuera un baño de santidad y gracia política para evitar los errores, cae en los vicios y demasías que pretendía erradicar, mas aún, quienes apostaron por esta causa, creyendo en quien la representaba, están hoy desesperadamente defraudados pues nada de lo prometido se ha cumplido y peor aún, nuestra ciudad ha entrado en una espiral de acusaciones, desconfianzas, soplonaje, despidos, sumarios, malos tratos a funcionarios y a público en general, que no permiten visualizar con claridad donde termina esta vorágine de desaciertos y personalismos políticos.

Tras conocerse la determinación del tribunal electoral que declara nula la acusación por destitución en contra del edil Sancarlino, este ha salido a declarar a todos los vientos su inocencia y la supuesta razón que le ha otorgado el tribunal.

Cabe señalar que el tribunal solo ha determinado improcedente la acusación ya que el acusado habría sido notificado fuera de los 10 días que contempla la ley para dicho procedimiento, pero en ningún caso a declarado su inocencia.

Por la incapacidad de quien haya tenido a su cargo la notificación, hoy San Carlos nuevamente se verá expuesto a los desmanes políticos de quien la comunidad en su gran mayoría esperaba fuera destituido.

Sin dudas, ésta es lejos la peor administración que recuerde la comuna en muchísimos años, y aún así algunos siguen vestidos de impasividad y mutismo, talvez esperando el milagro de la transfiguración de quien no tiene al parecer santidad suficiente para tales signos.

Los sancarlinos seremos gente sencilla, pero a pesar de ello, nos damos cuenta que hemos sido engañados, EL ALCALDE ES CULPABLE SEGÚN NUESTRA APRECIACION Y NINGUN TRIBUNAL LO HA DECLARADO INOCENTE COMO EL A MANIFESTADO. Pero esto es política señores, y los Sancarlinos no meteremos dos veces el pie en el mismo hoyo, los Sancarlinos no somos estúpidos.

José Cecilio Palma Saavedra

RUT. 9.399.283-0.