SAN CARLOS.- (Mario San Martín Aliaga) El 2008 dejó de funcionar la sede San Carlos de la Universidad de la República tras caer una severa crisis económica, con ello no solo se vieron afectados los alumnos que creyeron en esta propuesta sino que también el municipio que había entregado en comodato el complejo deportivo municipal y el Parque-Laguna Marcos Quirel.
Para la Municipalidad el peregrinar judicial ha sido largo para recuperar ambas propiedades que se encuentran en comodato y además regularizar el pago de contribuciones atrasadas.Desde el año 2008 cuando se dejaron de impartir clases en la sede universitaria, el municipio inició gestiones con las autoridades de la ULARE para interceder por los alumnos, para pedir que se cumpliese con el pago de contribuciones y finalmente para exigir a la ULARE restitución de la propiedad.
Durante el largo proceso judicial en que se han sostenido no menos de 5 comparendos judiciales. Se ha pedido la entrega lo cual no ha sido aceptado por el encargado del recinto y la última semana se realizó una diligencia que buscaría decretar una medida precautoria, lo que motivó una visita ocular para comprobar el funcionamiento del recinto y sus condiciones.
Recordemos que la Universidad de la República construyó en el recinto del Estadio Municipal salas de clases y dependencias administrativas del tipo mecano y, en el parque-laguna construyó dependencias para un policlínico.Del acuerdo o comodato original la universidad restituyó el campo deportivo, un casino, la piscina y el parque-laguna, a excepción, en este ultimo lugar, de un policlínico que aun mantiene bajo su administración. El recinto esta a cargo del Administrador Joel Esquivel y dos funcionarios quienes mantienen preparadas las dependencias en caso de activarse las clases con alumnos de la sede Chillán.
Sobre la contienda judicial el Alcalde Gebrie señaló: “En referencia a las suspensiones que ha tenido este juicio no puedo opinar ya que son los tribunales los que llevan la causa.
Pero el caso es aquí estamos, en lo mismo, sin avanzar. Aparte ellos (ULARE) tienen una deuda de contribuciones que ya va en 23 millones de pesos, a parte de no ejercer la enseñanza”.