Esta empresa optó por darle un valor agregado a la materia prima con la trabajaba, resultando así un negocio innovador, hoy posicionado en el mercado nacional y con gran potencial en el extranjero.
Desde un principio Patricio Labrín quiso tener un negocio innovador. Así comenzó con la crianza de caracoles terrestres principalmente para exportación de estos vivos. Después de un tiempo, vio que la industria evolucionaba y se dio cuenta que económicamente y en términos técnicos, era mejor darle un uso a esa materia prima.
De esta forma, le dieron valor agregado a los caracoles y desde el 2006 que comercializan cremas de baba de caracol (Cremacol), en farmacias y centros naturistas.
Hoy “somos una empresa que se dedica íntegramente, hace tres años, a la elaboración y distribución de estos productos, todo con la más alta calidad y excelentes presentaciones”, dice Labrín.
Al año siguiente, cuenta Patricio, crearon la crema de caracol con aceite de Emú (Cremacol Plus), la que obtuvo mención honrosa de parte de Innova Bío Bío, y que ha tenido un explosivo éxito, según cuenta este joven empresario.
Actualmente, cuentan también con jabones de baba de caracol de aceite de Emú, aceite de Emú puro y crema de vino, “productos con los que tenemos un buen porcentaje de clientes en el mercado chileno”.
En cuanto a los recursos, Patricio cuenta que postuló a Indap, dónde su proyecto tuvo muy buena acogida, recibiendo a cambio un subsidio, además de ayuda para construir el plantel de caracoles.
Después obtuvo un crédito para microempresa de parte de la banca privada.
Labrín agrega que la principal característica de su emprendimiento es la innovación presente en todos los ámbitos de la empresa, así como la perseverancia en el ámbito comercial y la gestión.
Gracias a estas características, cuenta que sus productos están ya consolidados a nivel nacional en farmacias independientes, son aceptados entre los consumidores finales y hay gran interés por ellos en el extranjero.
Para terminar, Patricio Labrín, dueño de Cremacol quiere aconsejar a los nuevos emprendedores chilenos. “Estudien bien el tema en el cual están comenzando. Así, podrán creer en él y dedicarse de lleno, esa es la única manera de que les vaya bien. Modificando un poquito la cita de diarioopyme.com, ‘A un emprendedor informado, siempre le irá mejor’”.