Comentario
Escribe: Mario San Martín Aliaga
“Si pudiera vivir nuevamente mi vida
en la próxima trataría de cometer más errores
no intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad…”
Instantes es una creación de la norteamericana de Kentucky Nadine Stair, y no de Jorge Luis Borges como muchos creen.
Lo que ocurre con el poema “Instantes” se parece a lo que sucede en algunos sectores de nuestra sociedad donde la lucha es tenaz por adjudicarse tareas y logros, aún cuando es evidente que todo resultado es la suma de esfuerzos y tareas muchas veces realizadas por anónimos “eslabones” de la cadena social.
Es cierto que, es uno el jugador que convierte, pero, no es menos ciertos que esa agudeza, ese estar atento a las oportunidades que brindan otros, no podría concretarse, precisamente si no existieran los demás.
Con lo anterior no quiero disminuir la figura literaria de Jorge Luis Borges, escritor argentino y una de las glorias de las letras latinoamericanas así como figura literaria del siglo 20.
De lo que se trata es simplemente de dar “al César lo que es del César” ya que ha diario vemos como esta sociedad individualista es terreno fértil para los treparadores y no permite ni fomenta el trabajo en equipo. Es mas, muchas veces observamos a personas atribuyéndose tareas que de por si son el resultado de conjunto de personas.
Borges es autor de muchas obras y una de sus citas es “ Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística."
Si queremos una realidad distinta debemos comenzar por entender el trabajo en equipo, por sumar voluntades, por dejar de pedir y comenzar a dar.
Casi al final de Instantes, Nadine Stair, dice:
“Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez la vida por delante”.
Se ha fijado que los niños no hacen distinciones, se sienten todos iguales y construyen casas en los árboles como un equipo… y que nos ocurre con el tiempo entonces…
Escribe: Mario San Martín Aliaga
“Si pudiera vivir nuevamente mi vida
en la próxima trataría de cometer más errores
no intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad…”
Instantes es una creación de la norteamericana de Kentucky Nadine Stair, y no de Jorge Luis Borges como muchos creen.
Lo que ocurre con el poema “Instantes” se parece a lo que sucede en algunos sectores de nuestra sociedad donde la lucha es tenaz por adjudicarse tareas y logros, aún cuando es evidente que todo resultado es la suma de esfuerzos y tareas muchas veces realizadas por anónimos “eslabones” de la cadena social.
Es cierto que, es uno el jugador que convierte, pero, no es menos ciertos que esa agudeza, ese estar atento a las oportunidades que brindan otros, no podría concretarse, precisamente si no existieran los demás.
Con lo anterior no quiero disminuir la figura literaria de Jorge Luis Borges, escritor argentino y una de las glorias de las letras latinoamericanas así como figura literaria del siglo 20.
De lo que se trata es simplemente de dar “al César lo que es del César” ya que ha diario vemos como esta sociedad individualista es terreno fértil para los treparadores y no permite ni fomenta el trabajo en equipo. Es mas, muchas veces observamos a personas atribuyéndose tareas que de por si son el resultado de conjunto de personas.
Borges es autor de muchas obras y una de sus citas es “ Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística."
Si queremos una realidad distinta debemos comenzar por entender el trabajo en equipo, por sumar voluntades, por dejar de pedir y comenzar a dar.
Casi al final de Instantes, Nadine Stair, dice:
“Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez la vida por delante”.
Se ha fijado que los niños no hacen distinciones, se sienten todos iguales y construyen casas en los árboles como un equipo… y que nos ocurre con el tiempo entonces…