Los demoledores informes de Contraloría que complican a la institución
Esta historia es densa, pero vale la pena ponerla a macerar
porque podría tener al Servicio de Salud Ñuble atravesando una crisis financiera
compleja. Lo anterior se basa en un informe de Contraloría que data de
noviembre de 2023, en el que se exponían distintas irregularidades
administrativas como condenas judiciales por negligencia y errores en proyectos
de infraestructura que se traducirían en pérdidas superiores a los $5.150
millones.
El mencionado informe también detectó en sus 206 páginas
otras deficiencias como controles de asistencia con funcionarios no enrolados,
personal no vigente autorizado como apoderado de cuentas corrientes en el banco
y trabajadores que percibían rentas u honorarios de parte de otras entidades,
mientras hacían uso de licencia médica en el SSÑ y su red.
De hecho, las auditorías realizadas revelaron graves
deficiencias en la gestión de contratos a honorarios durante el período de
enero de 2021 a diciembre de 2022, con un costo patrimonial que podría ascender
a $ 540 millones en pagos improcedentes. Además, constan incompatibilidades
horarias para ocho funcionarios con un desembolso de $ 2.456.961; pagos durante
horarios regulares por $ 39.339.206 a cinco funcionarios; y discrepancias en
horas contratadas versus registradas por $ 34.562.091 en diez casos.
También se evidencia un contrato desde 2000 con un
exconsejero regional de Ñuble, marcado por ausencias injustificadas en 2022 y
2023, según registros biométricos. Por cierto, ese vínculo laboral fue
terminado.
El segundo cañonazo
Como se puede ver, la situación es compleja para el Servicio
de Salud Ñuble que es dirigido actualmente por Elizabeth Abarca Triviño, quien
fue nombrada en el cargo tras ganar un concurso público en 2022 que recibió
cuestionamientos por distintas situaciones que tendieron a nublar el proceso y
que ya fueron expuestos por Aquí Ñuble anteriormente
(https://www.elmostrador.cl/aqui-nuble/2025/04/23/piden-a-contraloria-investigar-nombramiento-de-la-directora-del-servicio-de-salud-nuble/).
Pero la Contraloría es inquieta y emitió un nuevo informe de
seguimiento al documento anterior que fue entregado en julio de 2025 para ver
cómo se había avanzado en subsanar todos los problemas expuestos y que no eran
pocos. Pues bien, accedimos a ese informe y en dicho documento se acredita que
habiendo pasado un año y siete meses del anterior, aún persisten situaciones
anómalas no acreditadas debidamente.
Por ejemplo, inicialmente se exhiben 1.986 actos
administrativos realizados entre 2021 y 2022, correspondiente a 80
funcionarios, pero en la revisión figuraban aún 957 documentos que no habían
sido registrados en SIAPER, o sea, sin informar a Contraloría. Además, el
organismo instruyó al SSÑ generar medidas para ordenar el pago de horas extras,
y aunque el cuestionado servicio envió el borrador de un manual al respecto,
este aún no estaba formalizado como tal.
También persiste la ausencia de varias resoluciones o
contratos para funcionarios a honorarios y de aquellos trabajadores que
recibieron remuneraciones de otros servicios presentando licencia médica. En
estos casos, se habrían instruido sumarios cuyos resultados aún se desconocen y
que estaban en curso al momento de elaborar este segundo informe.
Si bien Contraloría ordenó reintegrar los dineros de varios
pagos improcedentes, el segundo informe determinó que en diversos casos estos
no han sido acreditados debidamente, y pese a que el SSÑ envió las resoluciones
respectivas, no hay constancia del ingreso de dinero por parte de los
funcionarios.
Evidentemente, esta situación podría escalar a un nivel
mayor, pues Contraloría envió estos antecedentes al Consejo de Defensa del
Estado, donde se deberán seguir las acciones respectivas tendientes a normalizar
la situación de un organismo que no logra ordenarse y que sigue en la mira del
órgano fiscalizador.
Fuente: AquiÑuble