El ministro de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa, confirmó en Chillán que el terreno militar de Quilmo, en Chillán Viejo, está en fase avanzada de estudios de factibilidad para definir si puede convertirse en el emplazamiento definitivo de la futura cárcel regional de Ñuble.
Actualmente, el sitio está destinado al Ejército, pero equipos técnicos de Gendarmería y el Ministerio de Justicia analizan si cumple con condiciones de seguridad, conectividad y operatividad necesarias para una infraestructura penitenciaria de gran escala.
“Se hizo una visita con los equipos de Justicia y Gendarmería. Están terminando los análisis de factibilidad para ver si es el terreno más idóneo para la cárcel”, señaló Figueroa, quien precisó que no se ocuparía toda la superficie militar, sino solo una parte.
El secretario de Estado recalcó que la decisión final dependerá del Ministerio de Justicia, aunque aseguró que, de confirmarse, Bienes Nacionales trabajará con el Ejército para ajustar la destinación, tal como se ha hecho en otras regiones.
La discusión sobre el nuevo penal se arrastra por años, debido al colapso de la cárcel de Chillán, emplazada en el centro de la ciudad, que ha sido cuestionada por problemas de seguridad y habitabilidad. Distintas alternativas anteriores fueron descartadas por rechazo ciudadano o falta de factibilidad.
Con la opción de Quilmo, las autoridades buscan despejar la incertidumbre y avanzar en un proyecto que, según estimaciones, podría tardar al menos cinco años en concretarse.
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