Este domingo 15 de junio se celebra el Día del Padre en Chile, y seguramente más de una familia ya planea el clásico asado de fin de semana, esta vez con un motivo aún más especial.
Para quienes aún se preguntan cuáles son los mejores cortes y cuánta carne comprar para no quedarse cortos, aquí pueden encontrar las respuestas.
“Si bien cada vez hay más personas que piden cortes de carne específicos para los asados, la mayoría prefiere los tradicionales de vacuno”, analiza Catherine Escobar, gerente general de El Carnicero.
Al menos desde esa cadena postulan que las mejores opciones precio-calidad son el huachalomo, sobrecostilla y asado carnicero.
“El lomo liso es bajo en grasa y con notable jugosidad si se sella relativamente rápido y a fuego medio-alto. Por su parte, el filete es un corte magro, sin nervios ni grasa visible, tierno y de sabor más suave”, explica Álvaro Martínez, gerente comercial de Doña Carne, pensando en aquellos que buscan una alternativa premium.
Este último también postula un corte de precio intermedio a considerar: malaya de cerdo. “Trozo versátil, con un equilibrio entre carne magra y grasa”, detalla el entendido.
Si el presupuesto es más ajustado, Martínez dice que: “La plateada es una buena opción para asados lentos y al rescoldo”. Suma sobrecostilla, que pese a tener fibra gruesa, al cocinarse con tiempo se puede convertir en una opción jugosa y tierna.
Escobar afirma que hay una serie de cortes adecuados, de cocción más rápida, para comenzar el banquete que pone al hombre de la casa en el foco.
La arrachera, la palanca, la malaya y las entrañas son ideales para un inicio, en menos de 15 minutos. Se suman los choripanes, acompañamiento que suele ser el puntapié inicial de cualquier comilona que sea digna de recordar.
Otros consejos incluyen dar solo una vuelta a la carne para una cocción pareja y dejarla reposar entre 5 y 10 minutos antes de servir. Es clave sellar a fuego alto y luego cocinar a fuego lento, sobre todo en cortes delgados.
En parrillas eléctricas, se recomienda usar tenazas de silicona o madera y evitar cortar la carne durante la cocción para no perder sus jugos.