Moncada explicó que, si bien el SML es conocido principalmente por las autopsias, también realiza numerosas pericias forenses a solicitud de los tribunales, ya que depende directamente del Ministerio de Justicia.
Durante su intervención, abordó el tema de la “apelación por licencia de conducir”. Señaló que si una municipalidad rechaza el examen psico-técnico de un solicitante, esta persona puede apelar ante el SML. “Los médicos del servicio pueden repetir el examen y, según la Ley de Tránsito, su dictamen prevalece por sobre la decisión municipal”, indicó.
En la Región de Ñuble se realizan en promedio 400 autopsias anuales. En San Carlos, durante 2024, se efectuaron 61, de las cuales 24 correspondieron a muertes por enfermedad, 10 fueron suicidios, 14 fallecimientos por accidentes de tránsito, 3 homicidios y 10 casos de caídas o accidentes sin intervención de terceros. En algunos de estos casos, cuando no hay certeza médica sobre la causa de muerte, no se emite de inmediato el certificado de defunción.
Respecto al retiro y traslado de cuerpos, el SML de Ñuble dispone solo de dos camionetas, una de ellas del año 2015. Durante mantenciones o reparaciones, el servicio queda con un único vehículo operativo, lo que genera demoras.
Moncada planteó que, cuando existen antecedentes suficientes, se pueden desarrollar proyectos para instalar una sede del SML en cada provincia. “Por eso vine a conversar con ustedes, que son una capital provincial. No sería extraño pensar que, en el futuro, podamos contar aquí con un dispositivo del SML que acerque nuestras prestaciones a la comunidad”, expresó.
Indicó que una opción es habilitar una dependencia en la provincia donde el servicio pueda recibir los cuerpos para su posterior traslado al SML de Chillán, y luego devolverlos para su entrega final. Esto permitiría retirar los cuerpos con mayor rapidez del lugar del siniestro y mantenerlos en un recinto reservado mientras se realizan los exámenes.
Otra alternativa sería la instalación de una unidad forense básica, donde se realicen autopsias. Este modelo requeriría la contratación de un médico y personal administrativo, y su construcción debería vincularse a un hospital o un Cesfam.
Aunque se mencionó que el promedio anual de 60 autopsias podría ser un factor en contra para justificar una sede, Moncada recalcó que este tipo de decisiones no deben basarse únicamente en cifras, sino en la necesidad de brindar un servicio digno.
El director no se inclinó por ninguna opción específica, aclarando que su concreción dependerá de la gestión y los recursos disponibles. La exposición concluyó sin que se adoptaran acuerdos concretos, como encargar a la Asociación Punilla la elaboración de un anteproyecto para donar un nuevo vehículo al SML o estudiar la instalación de una dependencia o unidad forense básica en la provincia.