Juan Hirzel, investigador del INIA y experto en suelos, presentó datos reveladores: "Los huertos que reducen su producción entre 15% y 20% logran aumentar su valor comercial hasta en 40%". Esta estrategia, explicó, permite obtener fruta con mejor calibre, coloración y dulzor, requisitos fundamentales para mercados premium como China y Estados Unidos.
El seminario destacó tres pilares fundamentales para la transformación del sector: técnicas de manejo diferenciado por variedad, sustitución gradual de agroquímicos por alternativas orgánicas, y sistemas de selección automatizados basados en coloración. Cristian Balbontín, especialista en fitotecnia, demostró cómo estas prácticas pueden reducir hasta un 30% los costos operativos.
Vicente Vargas, con 20 años de experiencia en exportaciones frutícolas, entregó cifras alarmantes: "El 25% de los embarques a China presentan problemas de calidad, principalmente por mala coloración y firmeza". El experto enfatizó que Chile debe posicionarse como proveedor confiable, incluso si esto significa dejar de exportar parte de la producción.
Las conclusiones del evento apuntan a una reconversión gradual del sector, con apoyo técnico del INIA para implementar estas mejoras. Los productores asistentes valoraron especialmente los protocolos específicos para variedades como Santina y Regina, que representan el 60% de las exportaciones nacionales.
INIA impulsa cambio en la producción de cerezas de exportación de sancarlosonline[Fuente: INIA - Programa de Desarrollo Frutícola 2025]