El proceso se remonta a la declaración de impacto ambiental presentada por la avícola ante el CEA de Ñuble, la cual fue rechazada, obteniendo una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) negativa. Ante este escenario, la empresa recurrió a una instancia administrativa en Santiago, la que también desestimó su solicitud hace pocas semanas.
"Desde el rechazo de la dirección ejecutiva, la avícola tiene un plazo de 30 días hábiles para presentar una reclamación ante tribunales ambientales. Según nuestros cálculos, ese plazo vence a mediados de este mes", señaló Frez. Agregó que, hasta la fecha, no se tiene conocimiento de que la empresa haya formalizado su recurso judicial.
El abogado precisó que la empresa podría agotar todas sus opciones judiciales hasta llegar a la Corte Suprema. Sin embargo, si la vía legal no prospera, la avícola se vería obligada a presentar un nuevo estudio ambiental desde cero.
"Esto es lo que esperamos desde la comunidad afectada, ya que permitiría una evaluación más rigurosa del impacto ambiental del proyecto", destacó Frez. Mientras tanto, la comunidad se mantiene a la espera de la decisión de la empresa, que podría marcar un punto de inflexión en la controversia ambiental que afecta a San Carlos.