San Carlos se prepara para una auditoría municipal que busca esclarecer el estado de las finanzas y la administración. Sin embargo, la polémica rodea el proceso, especialmente en lo que respecta a la participación de ciertas direcciones y la Contraloría.
¿Quién debe auditar? La clave del debate
Profesionales del servicio público y el alcalde han expresado opiniones encontradas sobre quién debería estar a cargo de la auditoría. Mientras que algunos sugieren que la Contraloría revise los términos de referencia, otros argumentan que las direcciones involucradas en la administración no deben participar en el proceso.
La importancia de la transparencia.
La transparencia en la auditoría es fundamental para identificar posibles irregularidades y corregirlas de manera efectiva. Además, permitirá conocer el estado en que la administración actual recibió el municipio, un aspecto crucial para la rendición de cuentas.
Un acto de traspaso polémico
La polémica se suma a la controversia en torno al acta de traspaso de la administración anterior, la cual no fue aprobada debido a la falta de respaldo y firmas del secretario municipal y el director de Control.
Limitaciones de las auditorías externas
Es importante señalar que las auditorías realizadas por consultoras externas a menudo enfrentan limitaciones. Estas entidades no tienen el poder coercitivo para obligar a las diferentes unidades a entregar información que pueda comprometer la responsabilidad administrativa, civil o penal de sus funcionarios. Esta situación puede dificultar la profundidad y el alcance de la auditoría.
Conclusión
La auditoría en San Carlos representa una oportunidad para fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión municipal. Sin embargo, es crucial que se aborden las preocupaciones sobre la participación de ciertas direcciones y se garantice la independencia del proceso, así como también se consideren las limitaciones que pueden enfrentar las auditorías externas.