El clima de un año especial: sin La Niña, pero con alta radiación UV
AGRO.- Los bruscos cambios de temperatura y los riesgos de la radiación UV plantean desafíos para la agricultura. Investigadores destacan la importancia de adoptar medidas preventivas para proteger a personas, animales y cultivos.
Situación climática actual
Con bastante interés es seguida por la comunidad científica la situación climática que caracteriza el cierre de este año, indicó el investigador y especialista en agroclimatología, Raúl Orrego. La llegada del fenómeno de La Niña se ha ido postergando a lo largo del año, lo que en la práctica fue beneficioso para el sector agrícola. “La Niña se caracteriza por heladas en invierno y primavera, que generan daños en follajes y brotes de árboles, cultivos y praderas, aspectos que fueron menores esta temporada en el centro sur del país”, explicó Orrego.
Por estos días nos encontramos en una condición neutral, aunque el mar se está enfriando. “Estamos acercándonos a una condición de Niña, pero para que se consolide, la temperatura de los océanos tiene que bajar al menos 0,5 grados en promedio”, añadió.
Alta radiación UVEl índice UV es un indicador de la peligrosidad de la radiación que, en condiciones normales, oscila entre 1 (poca radiación) y 11 (extrema radiación). Orrego explicó que esta cifra puede superarse con una capa de ozono debilitada y durante períodos de gran incidencia de radiación, normalmente a finales de primavera y durante el verano.
El investigador mencionó que la Región del Biobío ha alcanzado niveles de 11 en el índice UV, 12 en Ñuble y hasta 13 en O’Higgins. “Estos valores son más altos de lo normal y no siempre están relacionados con el calor, ya que también ocurren en días nublados”, advirtió Orrego.
Efectos en la agricultura
Yéssica Salvadores, investigadora de frutales y fisióloga, informó que un aumento en la radiación UV afecta el proceso fotosintético de las plantas, comprometiendo sus reservas y afectando los rendimientos y calidad de los frutos. En el caso de la cereza, se debe poner especial atención en el cuidado de las plantas después de la poscosecha, con riego adecuado y uso de protectores solares para evitar la formación de frutos dobles y caída anticipada de las hojas.
Riesgos para humanos y animales
Orrego enfatizó la importancia de que quienes trabajen en el campo se protejan de la radiación solar para evitar daños en la piel y los ojos, usando filtros solares, sombreros de ala ancha y lentes oscuros certificados. También destacó la necesidad de proporcionar sombra y agua para la correcta hidratación de los animales.