LOCAL.- Los vecinos y organizaciones del sector Paredones, zona limítrofe con San Carlos perteneciente a la comuna de Ñiquén, desde el año 2019 han manifestado su rechazo a la instalación del plantel porcino impulsado por la empresa Maxagro.
Consultado sobre el panorama actual de la cruzada para frenar este megaproyecto, Manuel Hernández, presidente de la Junta de Vecinos de Paredones, explicó que “tras rechazarse el proyecto el 7 de julio de 2023 por el Servicio de Salud Ambiental el plantel porcino está parado. No obstante, nos preocupa que en el Consejo Regional, donde votaron todos los Seremis relacionados con la materia, el único voto a favor del proyecto fue de la directora regional de Medioambiente. Tras esto, la empresa presentó un recurso a la Dirección Nacional de Medioambiente para revertir la decisión. Por ahora no habido un pronunciamiento o resolución por parte de la entidad de gobierno”.
En relación a las aprehensiones que surgen con este proyecto, Hernández aclaró que “para entender los efectos negativos de este proyecto solo basta ir el plantel porcino de Rucapequén en Chillán Viejo y hablar con los vecinos, quienes han manifestado estar cansados de los malos olores y las moscas. En la empresa han aclarado que tienen una cápsula de última generación para evitar estas molestias, pero empleados del plantel en Rucapequén acusan que esta lleva cinco años filtrando malos olores”.
Sobre el papel que juegan las autoridades de Ñiquén, el dirigente vecinal reveló que “me he apegado a todas las instancias legales que me permiten y he logrado convencer al alcalde y los concejales de Ñiquén para que nos apoyen jurídicamente. Hemos entablado reuniones con los abogados contratados por el municipio para prepararnos ante cualquier jugada de la empresa. En ocasiones sentimos que otras autoridades no nos consideran porque no somos vinculantes”.