AGRO. - Nació en Panguipulli, Región de Los Ríos, y cuando tenía tres años sus padres lo llevaron a vivir a Neuquén, ciudad de la Patagonia argentina. Desde ese momento su vida se desarrolló en distintas urbes del país trasandino, sin saber que el destino lo traería de regreso a su patria, esta vez ligado 100% al sector rural.
Esta es la historia de José Matamala (34), joven que hace cerca de una década tomó sus maletas y motivado por una vida más sana y amigable con el medioambiente cruzó nuevamente la cordillera para adentrarse en una aventura en la Región de Coquimbo, específicamente en el Valle de Elqui, donde inició un novedoso emprendimiento que llamó Don Bacter (en alusión a una bacteria benéfica).
Sus primeros pasos fueron en Paihuano y hoy desarrolla su negocio en el sector Alfalfares de la comuna de La Serena. “Trabajo con mi pareja y colega, Katia Fierro, y nos dedicamos a elaborar y vender bioinsumos como bokashi, biocarbón, biofertilizantes foliares y pesticidas naturales como jabón potásico y microorganismos nativos”, cuenta este usuario de INDAP, que además de vender estos productos realiza talleres y asesorías de agroecología, “ya que nos gusta educar, nos da alegría este tema y lo queremos contagiar”.
Según dice, la esencia de su trabajo es utilizar la microbiología (ciencia encargada del estudio y el análisis de los microorganismos, seres vivos diminutos no visibles al ojo humano) benéfica para la nutrición de los cultivos, una materia de la cual se interiorizó de forma autodidacta y mediante diversos cursos.
“Si bien no fue fácil pasar de vivir en la ciudad a vivir en el campo, una de las cosas que más me maravilló fue entender que los microorganismos sostienen la vida en el planeta. Ellos sustentan los bosques, la fertilidad del suelo. Yo aún no entiendo por qué me interesó más este tema que otro, pero creo que es porque esto es algo mágico”, afirma.
Esta fascinación la mezcló con otra gran pasión que ha estado siempre presente en su vida: la ilustración. Desde que creó su emprendimiento se ha dedicado a plasmar en los envases de sus productos los diseños de microorganismos nativos que están presentes en dichas elaboraciones, creando personajes que, en su mayoría, ya cuentan con una imagen reconocida.
Este año, a través del Programa de Obras Menores de Riego (PROMR) del servicio del agro, el joven agricultor se adjudicó un estanque de acumulación de agua y un equipo del bombeo. “Este proyecto llega a agilizar mi trabajo y por eso estoy realmente agradecido. Me parece maravilloso que exista INDAP y que tenga ayudas tan concretas para los jóvenes que estamos empezando negocios”, resalta Matamala.
Dentro de sus proyecciones, Matamala, cuenta que desea aumentar su gama de productos y la cantidad de clientes, incorporar a su predio un vivero con distintas hortalizas y contar con un espacio donde, junto a su pareja, puedan realizar sus talleres y asesorías.
Quienes deseen conocer más de la historia de José, comprar algunos de sus productos o contratar sus servicios, lo pueden hacer en el teléfono +56 9 7822 4678 o a través de su Instagram, plataforma en la que da a conocer su trabajo y entrega tips y datos sobre agroecología.