REGIONES.- Cobquecura, 2024 - La pandemia provocó un notable incremento en la demanda de parcelas rurales, impulsando a muchas personas a buscar terrenos fuera de la ciudad.
Según el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), las solicitudes de subdivisión de terrenos rurales se duplicaron entre 2019 y 2022, aunque recientemente han mostrado una disminución. Sin embargo, esta tendencia ha generado preocupación en Cobquecura, especialmente debido a las parcelaciones en Montezorro que han afectado el ecosistema local.
Vecinos de Cobquecura han denunciado la venta de parcelas en Montezorro, promovidas a través de redes sociales, que amenazan la biodiversidad y el entorno recreativo de la zona. La Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Ñuble investiga la tala ilegal de bosques realizada por la empresa responsable, que ya había sido rechazada por la corporación. La Conaf ha presentado una denuncia en el Juzgado de Policía Local de Cobquecura.
El caso de Montezorro ha reavivado el debate sobre la falta de regulación estatal en estos loteos. Otras áreas de Ñuble, como San Fabián de Alico, también enfrentan situaciones similares. El Ministerio de Agricultura está trabajando en un proyecto de ley para regularizar estas parcelaciones.
Consuelo Antezana y Juan Pablo Villouta lideran la lucha comunitaria contra estos desarrollos. Antezana, preocupada por la afectación a la biodiversidad y el uso recreativo del área, destaca la importancia de respetar la línea de marea y de contar con un plan regulador actualizado.
El SAG de Ñuble, tras inspeccionar el predio en cuestión, indicó que el terreno posee características agrícolas y silvícolas, cumpliendo con las normativas vigentes. Sin embargo, reconocen las inquietudes planteadas por otras autoridades y la comunidad, por lo que están elaborando un informe técnico para tomar las decisiones correspondientes.
Las parcelaciones ilegales también se han reportado en otros sectores de Cobquecura y Ñuble, ofreciendo terrenos sin considerar la biodiversidad ni el impacto en las comunidades locales. La nueva legislación propuesta busca una mayor fiscalización y regulación de estos desarrollos, asegurando que se destinen a fines silvoagropecuarios o de preservación ambiental.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ha enfatizado la necesidad de regular los conjuntos residenciales rurales, otorgando mayores atribuciones fiscalizadoras al Estado y estableciendo estándares claros para su aprobación.
Conclusión: Las parcelaciones rurales en Cobquecura y otras zonas de Ñuble han desatado un debate sobre la necesidad de mayor regulación estatal para proteger la biodiversidad y el bienestar de las comunidades locales. Se espera que el proyecto de ley del Ministerio de Agricultura establezca un marco más riguroso para estos desarrollos, asegurando un equilibrio entre la habitabilidad y la preservación del entorno natural.