REGIONES. - Operarios turísticos anticipan que se trata de uno de los peores veranos de los últimos años. Proyectan un invierno complejo tras confirmarse el adelanto de las vacaciones escolares.
Un desalentador escenario vive el turismo en la zona precordillerana de Ñuble, principalmente en Pinto y su Valle Las Trancas, donde operarios del rubro dan cuenta de bajo un 50% de ocupación en lo que va de febrero, y un pasado enero que quedó como uno de los peores de la historia.
Así de lapidaria es la información proporcionada por el presidente de la Cámara de Turismo del Valle Las Trancas, José Saavedra, quien anticipa que febrero tampoco será mucho mejor que el primer mes del año, así como que tampoco logren superar el pasado verano del 2023, temporada que también fue una de las peores, exceptuando los años de pandemia en 2020-2021.
“Lamentablemente, ha sido un verano muy flaco en cuanto a llegada de pasajeros. Yo creo que febrero va terminar en un 40% de ocupación, que es la mitad de lo que era habitualmente este mes. Vamos con un poco menos que el año pasado, donde recuerdo que llegamos a marzo con un 50%. Enero fue pésimo, la mitad del año pasado que ya fue muy flojo, con un 25% de ocupación. Llevo registros de mis cabañas desde hace 8 años y es el peor enero que hemos tenido”, anuncia el dirigente gremial.
Similar lectura realiza Eduardo Salinas, propietario de Rukapukem del mismo valle, quien en sus casi 20 años de experiencia en el rubro en la zona, recalca que "lamentablemente la situación ha sido muy mala en cuanto a visitantes, hay poco flujo de veraneantes y se nota la situación socioeconómica del país. Ya el año pasado fue un año muy malo y este año vamos igual a peor".
En tanto uno de los principales destinos turísticos de la región, Nevados Chillán, también da cuenta de una baja afluencia de visitantes en lo que va de la temporada estival, según señala Verónica Vera, gerenta de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Nevados, describiendo que recién en febrero hubo un leve repunte de lo que fue enero del año en curso. "La afluencia de público fue bastante baja, respecto al año anterior, coincidentemente se mantiene esa tendencia, que ha sido descrita por otros destinos turísticos de características similares al nuestro. En enero esperábamos un repunte dentro de la segunda quincena y esto finalmente no ocurrió. En febrero se notó un repunte desde la segunda quincena, que ha dado un respiro a las empresas turísticas del sector”, dice Vera.