NACIONAL. - Después de dos años de implementar la licitación de Fonasa, que buscaba aliviar las listas de espera quirúrgicas no GES derivando pacientes a centros privados, los resultados muestran una falta de eficacia significativa.
A pesar de que se derivaron 26,000 pacientes a clínicas privadas, solo el 21% de ellos recibió la atención quirúrgica necesaria. Este resultado resalta la ineficiencia en la gestión de este proceso multimillonario, que involucró una inversión cercana a los 150 millones de dólares provenientes de fondos públicos.
La licitación, realizada en 2021, contempló la participación de 34 prestadores privados, entre ellos destacadas instituciones como la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), la Red de Salud UC-CHRISTUS, el Hospital Clínico del Sur, y la Clínica Puerto Montt.
A pesar de contar con la colaboración de estos centros de salud privados, la cantidad de pacientes en las listas de espera quirúrgicas no GES ha aumentado en lugar de disminuir, sumando 18,855 nuevos casos desde mayo de 2021.
El problema central parece radicar en la dificultad para contactar a los pacientes, un aspecto esencial para concretar las atenciones médicas. Un 33.7% de los pacientes derivados fueron rechazados bajo la causal "contacto no corresponde", lo que significa que no se logró establecer comunicación con ellos.
Este obstáculo se vincula a la falta de datos actualizados y confiables proporcionados por Fonasa, según testimonios de representantes de la Asociación Chilena de Seguridad.
La gestión de las listas de espera no solo enfrenta dificultades técnicas, sino que también se evidencian problemas en la administración y fiscalización del proceso.
A pesar de los esfuerzos por establecer criterios de priorización a través de comités, la falta de actas y documentos transparentes ha generado incertidumbre sobre la efectividad de estas instancias.
La respuesta oficial de Fonasa reconoció que el programa fue de "bajo impacto", reflejando la insatisfacción con los resultados obtenidos.
Las propuestas para mejorar la situación incluyen considerar los costos de gestión en las licitaciones, garantizando así recursos para estrategias de contactabilidad efectivas.
Además, se sugiere explorar alternativas como el uso de equipos móviles para realizar operativos quirúrgicos directamente en comunidades, reduciendo así la necesidad de que los pacientes se desplacen hacia centros de salud.
La participación activa de agrupaciones de usuarios también se destaca como una iniciativa exitosa para encontrar a pacientes y mejorar la calidad de la información disponible.
En resumen, el problema de las listas de espera quirúrgicas no GES evidencia deficiencias en la planificación, gestión y fiscalización de políticas públicas de salud, subrayando la necesidad urgente de soluciones integrales que aborden tanto los aspectos técnicos como los administrativos de este desafío persistente.
Fuente: elmostrador.cl