Un nuevo verano, un nuevo enero, un nuevo sol que pronuncia su luz. Han regresado los atardeceres largos, las horas de calor sin viento, el aroma de los duraznos, el cielo con los ojos tan abiertos de azul, esas palabras de la naturaleza que tan bien conociste. Y como todo lo que se encuentra y se une, cada detalle se hila en una trenza, la larga trenza del tiempo inexorable.
Como aquella trenza que dibujaste en los cabellos de mi madre, como la larga trenza que llevaba tu madre, la propia que tuviste en tus cabellos de niña o la misma que regresaste a los míos dejando algo de ti, de la ternura honda que hacía los días más pacientes y dibujaba en el mundo tu silueta, que tantos recuerdan trayendo tu nombre: Señora Margarita.
Hay voces antiguas que dicen que al trenzar vamos anudando las tristezas. Entre los cabellos separados que giran y se abrazan van quedando las lágrimas y los suspiros. Sin duda, la trenza de tu vida sabía de dolores y también de fortalezas, amor, esperanza, trabajo honesto, mirada generosa y sabiduría compartida.
Trenzabas como nadie la harina, el agua y la levadura para el pan esperado y que nunca debía faltar. Nos enseñaste a trenzar nosotros mismos nuestras vidas con lo que soñamos y lo que decidimos. Trenzar sin pausa para que lo esencial se encuentre con lo verdadero, para que las ausencias se encuentren con la gratitud y el sentimiento. Por eso hoy trenzamos para ti y por ti, tres hebras: tu vivencia, tu recuerdo y el porvenir que inspiras. La trenza se sigue hilando con tu nombre…
Como es tradición, la Familia de María Margarita Caro Caro invita a sus familiares, cercanos, amigos y vecinos a participar en la Misa que conmemorará el octavo aniversario de su partida, que tendrá lugar este domingo 21 de enero a las 10:30 horas en el Convento de los Padres Trinitarios. Agradecemos que sean parte de este significativo momento que nos encuentra en el recuerdo y el sentimiento compartido.