AGRO.- Kombuchén es una bebida probiótica gasificada con miel natural, saborizada con frutos silvestres de la Patagonia, que busca mejorar la salud pública y del medio ambiente. Esta iniciativa, respaldada por Corfo a través del programa Semilla Inicia, surge como una alternativa novedosa y saludable frente al alto consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas que afectan a la población chilena.
La kombucha es una bebida derivada de la fermentación del té endulzado, originaria de China y consumida desde hace más de dos mil años por sus efectos antioxidantes, antidiabéticos y beneficiosos para el tratamiento del colesterol alto y la desintoxicación del hígado. Su contenido de microorganismos probióticos, ácidos orgánicos, aminoácidos, vitaminas y polifenoles, además de una serie de micronutrientes, le confieren propiedades nutricionales y terapéuticas.
Kombuchén se diferencia de otras bebidas probióticas por incorporar frutos silvestres de la Patagonia como maqui, calafate, cauchao y murta, tres de ellos catalogados como superfrutas debido a su alto contenido en antioxidantes. Estos frutos, presentes en la Región de Aysén, no solo ofrecen amplios beneficios para la salud, sino que también estimulan la economía local, al ser recolectados por pequeños productores de la zona.
La idea de crear Kombuchén nació de Francisco Quinán Cárdenas, un emprendedor que se dedicaba a la elaboración de cerveza, pero que al descubrir las similitudes y ventajas de la kombucha, decidió explorar esta nueva dirección. Con la ayuda de una señora que le regaló un poco de maqui, Francisco creó una kombucha de maqui, agregando miel para gasificar la bebida. Los resultados fueron tan exitosos que decidió ampliar la gama de sabores con otros frutos patagónicos.
Gracias al respaldo de Corfo, Francisco pudo validar técnica y comercialmente el producto, contratar a un diseñador gráfico, analizar la bebida para determinar su información nutricional y establecer un sitio web donde comparte información científica sobre la kombucha y sus ingredientes. Además, Francisco optó por una estrategia de venta basada en la retornabilidad, promoviendo la salud de los consumidores al mismo tiempo que reduce la generación de residuos plásticos. Para ello, eligió envases ámbar, que conservan por más tiempo las propiedades antioxidantes de la bebida y evitan el uso de envases desechables.
Kombuchén es un producto innovador, saludable y sostenible, que busca mejorar la calidad de vida de las personas y del planeta, ofreciendo una bebida probiótica con sabores únicos de la Patagonia.
Fuente:portalagrochile.cl