Los condenados son Clara Elena González Figueroa y Rolando Ricardo Villagrán Retamal, quienes además eran dueños de la clínica dental Punto Dental, donde trabajaba la víctima hasta abril de 2021.
Según el fallo unánime del Ttribunal, los imputados decidieron matar a Sánchez González por temor a ser denunciados por él por diversas irregularidades, como el consumo de drogas en la clínica, los malos tratos a los trabajadores y el ejercicio ilegal de la profesión de dentista por parte de Villagrán Retamal, quien no tenía el título correspondiente.
Además, la víctima había tenido una relación sentimental con González Figueroa, lo que habría motivado celos en Villagrán Retamal.
El Tribunal dio por acreditado que los imputados estrangularon a Sánchez González con un elemento alargado y fino, y luego lo descuartizaron con herramientas cortantes manuales y a motor. Posteriormente, trasladaron los restos del cuerpo en bolsas plásticas hasta la ribera sur del río Perquilauquén, en la comuna de Ñiquén, donde los arrojaron al caudal del río.
El Tribunal también acogió la demanda de indemnización de perjuicios por daño moral presentada por los familiares de la víctima y condenó a los imputados a pagar, en forma solidaria, 50 millones de pesos para cada uno de los padres y 25 millones de pesos para el hermano del odontólogo cubano.
La sentencia contempla además las penas accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas para ambos condenados.
Además, se ordenó la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.