El secano Mediterráneo de Chile es una zona que abarca desde la Región de Coquimbo hasta la Región del Biobío, donde las precipitaciones son escasas y la sequía es un problema recurrente que afecta la producción ganadera. Los agricultores de esta zona necesitan contar con cultivos forrajeros que se adapten a estas condiciones y que puedan alimentar al ganado de forma eficiente.
Para responder a esta necesidad, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA, con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, ha desarrollado dos líneas de alfalfa resistentes a la falta de agua, que podrían convertirse en la primera variedad chilena de alfalfa para el secano Mediterráneo.
Las dos líneas candidatas a variedad son el resultado de un proceso de selección genética que comenzó en el año 2010, cuando se evaluaron más de 200 líneas de alfalfa provenientes de distintos países y regiones. De estas, se escogieron ocho líneas que mostraron una mayor producción de materia seca (forraje) bajo condiciones de secano en cinco regiones del país: Valparaíso, O’Higgins, Maule, Ñuble y La Araucanía.
Actualmente, se están multiplicando las semillas de estas dos líneas en dos semilleros supervisados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), ubicados en los Centros Experimentales de INIA La Platina y INIA Quilamapu. Estos semilleros permitirán obtener semilla genética certificada, que será la base para la producción de semilla comercial.
Se espera que para el año 2026, los agricultores del secano Mediterráneo puedan acceder a esta nueva variedad de alfalfa, que será licitada a compañías comercializadoras de semillas encargadas de su distribución y venta. De esta manera, se contribuirá a mejorar la alimentación del ganado y a reducir el impacto de la sequía en el sector agropecuario nacional.
La alfalfa es un cultivo forrajero muy importante para la ganadería, ya que tiene un alto valor nutritivo y una buena capacidad de rebrote. Además, es una leguminosa que fija nitrógeno en el suelo, lo que beneficia a otros cultivos asociados o rotados. La nueva variedad de alfalfa para el secano Mediterráneo será una alternativa sustentable y rentable para los agricultores de esta zona.