AGRO.- El perejil es una de esas hierbas aromáticas que nunca deben faltar en la cocina. Para que esto no ocurra, aprende los secretos de su cultivo en el jardín o en una maceta.
El perejil es una de esas hierbas aromáticas que nunca pueden faltar en casa, ya que puede otorgarles a comidas muy simples un verdadero giro de sabor y convertirlas en deliciosas. Además, está claro que es el compañero ideal para el ajo en innumerables preparaciones.
Si bien, en algunos países, el perejil se regala en las tiendas, no siempre recordamos hacernos de él. Una forma muy interesarnos de asegurarnos de contar con esta especia es cultivándola en nuestro jardín o, incluso, en alguna pequeña maceta.
La facilidad, frondosidad y rapidez con la que esta planta crecerá te sorprenderá ya que en pocos días podrás comenzar a cosechar sus hojas para incorporarlas a tu comida favorita.
Cómo se cultiva el perejil
Para comenzar requeriremos de algunas semillas, aunque no debes preocuparte, ya que una vez que inicies, nunca más deberás comprar. Al ser de un tamaño muy pequeño, no es necesario taparlas con tierra.
Debido a que su germinación es muy lenta, es mejor mantener los semilleros en interiores durante las primeras semanas para agilizar este proceso, aunque también se puede hacer por siembra directa en el lugar donde definitivamente crecerán. La mejor época para hacerlo es a fines del verano o inicios de la primavera.
El perejil es una planta con muy pocos requerimientos y tolera muy bien los suelos pobres y encharcados, pero obviamente que siempre se desarrollarán mejor con algunos cuidados. Respecto a la iluminación, lo ideal es colocarlas en lugares de mucho sol o de sombra parcial.
Al ser una especie bianual, debemos tener en cuenta que, durante el verano, tal vez la intensidad del sol pueda afectar sus hojas. Mientras que, durante el invierno, el frío retrasará su crecimiento. Por esto motivo es que, si deseas que esté espléndida durante todo el año, debes brindarle algún reparo.
Debido a que la cosecha se puede hacer todo el tiempo, no requerirá de poda. Cuando cumpla su ciclo, el tallo principal se elevará y comenzará a florecer. Si deseas que las semillas no se dispersen con el viento por todo el jardín puedes envolver las flores con una gasa o tela, así te asegurarás contar con semillas para la próxima siembra. Fuente: mdzol.com
