LOCAL.- Un solo productor con sello de calidad (leña seca) hay en San Carlos y por estos días no tiene producto para vender, mientras en la redes sociales abundan los vendedores a precios por sobre los 35.0000 y más de un producto sin certificación y cuyo metro cúbico ofrecido no siempre es el que corresponde.
Cabe indicar que existe en Ñuble un fondo concursable no reembolsable que a través de una transferencia de recursos a los postulantes seleccionados, busca incentivar la producción y el comercio de leña seca mediante la construcción e implementación de Centros de Acopio y Secado de Leña en la Región.
Hace años que estamos planteando la necesidad de que se fije una política comunal respecto de esta materia, no solo en lo comercial sino en su certificación, ya que la seña húmeda que se comercializa de manera irregular, perjudica la salud de la población y así lo han entendido municipios que han creado ordenanzas al respecto.
Para este invierno la leña volverá a ser un dolor de cabeza para la comunidad, tanto para quienes usan este producto para calefaccionarse como para quienes viven las consecuencias del uso de una leña verde o húmeda.
Si hay un solo productor de leña autorizado para vender leña seca en San Carlos, podemos decir que existe un 99% de comercio informal, donde la gran mayoría no cumple con los mínimos estándares de calidad, como tampoco de comercialización, esto es pagar sus tributos y garantizar su producto como cualquier otro.
Las estafas
No son pocas las personas que atendiendo la necesidad de contar con leña, han intentado comprar a inescrupulosos que, usando el anonimato de las redes sociales, donde Ud. puede aparecer con un perfil falso, ofrecen leña y otros productos y al convenir esos delincuentes piden abonos y desaparecen. Al tratar de ubicarlos la tarea es casi imposible, porque muchas veces cierran sus cuentas en las redes sociales después de haber recibido abonos de personas que esperaban contar con “leña seca”.
Frente a este panorama las organizaciones locales, sus dirigentes, deben pedir al municipio local el inicio de un plan que permita transparentar esta actividad mediante la creación de una ordenanza que regule la comercialización de leña seca.