REGIONAL.- La Dirección de Vialidad reactivó el servicio de lunes a domingo, luego de estar funcionando solo algunos días producto de la pandemia.
La Balsa de Cerro Negro, que une las comunas de Bulnes y Quillón, producto de las restricciones de la pandemia estaba funcionando solo de lunes a viernes, pero gracias al esfuerzo de la Dirección Regional de Vialidad, que dirige Luis Miguel Quezada, aumentó sus servicios hasta el domingo, vale decir, los 7 días de la semana de 8.30 a 17.30 horas.
“Generalmente cuando vengo a ver a mi familia ocupamos la balsa. Desde que tengo razón, cuando era bebé, me traía para acá mi mamá y mi papá a la balsa, que es muy importante para conectar a los vecinos de Cerro Negro y Santa Clara”, reconoce Salvador Jara, vecino de Chillán, quien junto a su esposa usan la Balsa de Cerro Negro, para llegar a la casa de sus familiares de forma rápida, cruzando el río Itata, en la comuna de Quillón.
Luis Solís, es uno de los operarios de la balsa, oriundo del sector de Liucura Alto de Quillón, distante a un par de kilómetros de la balsa, lleva 25 años como funcionario de Vialidad cumpliendo esta labor, y asegura que “estuvimos un tiempo, después de pasadas las restricciones de la pandemia, trabajando de lunes a viernes no más, sábado y domingo no se trabajaba, y ahora mandaron otro colega y estamos trabajando de lunes a lunes. Por acá pasan entre 40, 50 a 60 vehículos diarios y en el verano es mucho mayor el flujo”, afirmó don Luis.
“Con los años que yo llevo de servicio, el puente es muy necesario, pero igual se echaría de menos la balsa. Llega harto turista, la gente de afuera viene mucho en verano, les gusta, muchos no conocen y otra cosa que les llama la atención es que sea manual, para mover la balsa una o dos personas, queda impresionada la gente”, reiteró.