AGRO.- ( mdzol.com) La mantis religiosa es un insecto increíble y de majestuosos movimientos. Contar con uno de ellos en tu jardín te atraerá muchos beneficios.
La mantis religiosa es un insecto que ha mantenido, a lo largo de la historia, una relación ambivalente con los humanos. Es que, durante mucho tiempo se creyó que era venenosa.
Sin embargo, nada está más lejos de la realidad e, incluso, es un aliado perfecto contra las plagas que atacan los jardines, por lo tanto, disfruta de su majestuosidad y no los espantes de tu hogar.
Cuando una mantis religiosa está a punto de cazar una presa, une sus patas delanteras y se mantiene inmóvil, tanto que parece que se encuentra rezando. Esta pose es la que le hizo ganar su nombre popular. Otro dato particular es que, sus movimientos ágiles y su gran fuerza para mantener las presas cautivas se asemejan a los de las artes marciales.
Estos insectos son carnívoros, al igual que las vaquitas de San Antonio, por lo tanto, no le harán daño a tu jardín. Dentro de su menú pueden incluir moscas, mosquitos y hasta pequeños ratones y ranas. Contando con una de ellas también te despedirás de las cucarachas, escarabajos, saltamontes y pulgones.
Otra de las ventajas es que no debes preocuparte por controlar su población, ya que son animales solitarios con un ciclo de vida de un año en promedio. Además, tras aparearse la hembra, usualmente, se devora al macho.
Su eficiencia para controlar las plagas ha hecho que en varios países se críen en ambientes controlados y luego se esparzan en zonas cultivadas. También existen lugares donde las venden para los jardines domésticos.
Por lo tanto, si tienes la suerte de que una de ellas visite tu casa procura no lastimarla, espantarla o matarla. Ella hará un gran trabajo por ti.