LOCAL.- Luego de conocer la inquietud de los vecinos de Paredones, zona del secano entre Ñiquén y San Carlos, la empresa maxagro que está tras el proyecto de un gran plantel porcino, a través de su gerente, contó detalles de la iniciativa que esta semana fue acogida a tramitación por las autoridades medioambientales.
Pablo Espinosa, gerente general de Maxagro
estuvo en el programa de noticias que cada tarde SC Online
transmite a través de su canal de Youtube, Twitter y Facebook live.
Espinosa
dijo que la empres Maxagro es de propiedad de don Juan Lyon, nació en Pichidegua, en la sexta región, tiene
50 años y se dedica la producción de cerdos
y de frutas, uva vinífera, limones, paltas,. Laboran en esta empres 1.400 personas.
Sobre el proyecto dijo que era mucho más que un
plantel para la crianza de cerdos (18
pabellones) y lo definió como un “proyecto instalaciones agropecuarias Santa
Inés” de 157 hectáreas, y que estaría
basado en los principios de la economía
circular que busca la interrelación
sustentable entre la producción de cerdos y el desarrollo agrícola de 81,4 hectáreas de plantaciones de maíz, cerezos y avellano europeo.
Se trata de una inversión de 9 millones de
dólares y generaría un centenar de
empleos, permanentes y de temporada.
Sobre la convivencia con los vecinos y su inquietud por eventuales episodios de contaminación,
Pablo Espinosa aseguró que el proyecto “Santa
Inés “ se adelanta a la norma de Olores en discusión, gracias al uso de tecnología
en pabellones, sistema de tratamiento y conducción hermética, entre otros.
Utilizarán un biodigestor que les permitirá tratar
los residuos, para transformarlos en un fertilizante
natural que usarán en riego por goteo 39
hectáreas de maíz, 28 hectáreas de avellano y 13 hectáreas de cerezos que comprende el proyecto.
Aseguró que el proyecto no tendrá fecha de
inicio hasta que no haya terminado el proceso de evaluación y tenga todos los permisos correspondientes.
Cabe agregar que los vecinos del sector
Paredones, ubicado en el secano
limítrofe entre Ñiquén y San Carlos,
están en alerta ante este proyecto, ya que temen que se produzca
contaminación de las napas de agua subterráneas y también por los olores y que puedan surgir desde esta actividad.
Esta semana la autoridad medioambiental
SMA aceptó el ingreso a tramitación del
proyecto “Santa Inés”.