AGRO.- (David Bradley, Inderscience).- La pandemia de COVID-19 ha arruinado vidas y ha causado estragos en las economías de todo el mundo. Parte del problema ha sido nuestra solución a la enfermedad.
Las medidas, como el bloqueo social, empresarial y educativo y los controles fronterizos que tienen como objetivo detener la propagación del nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, han interrumpido el suministro de productos alimenticios agrícolas a los mercados y consumidores.
En última instancia, la pandemia en curso amenaza la seguridad alimentaria en muchas partes del mundo. Una nueva investigación publicada en la Revista Internacional de Informática y Gestión Agrícola Sostenible, ha analizado el problema de la seguridad alimentaria que enfrenta el sudeste asiático. Fundamentalmente, el equipo de Siti Fatimahwati Pehin Dato Musa de la Universiti Brunei Darussalam y Khairul Hidayatullah Basir de la Universiti Islam Sultan Sharif Ali, ambos en Brunei Darussalam, han considerado cómo se podría garantizar la seguridad e higiene de los alimentos en la pandemia y más allá. También consideran cómo podríamos desarrollar un enfoque sostenible para la seguridad alimentaria ahora y en el futuro.
La conclusión básica del equipo de su revisión y análisis de la literatura actual sobre seguridad alimentaria y su propio trabajo es que para que los estados miembros de la ASEAN respondan mejor a la interrupción en la cadena de suministro de alimentos «debe haber un estímulo para impulsar la autosuficiencia alimentaria, producción, adoptando métodos agrícolas inteligentes y sostenibles, y una cooperación regional más estrecha «. La ASEAN es la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y los miembros son Brunei Darussalam, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Los investigadores añaden que «los gobiernos deben pensar un paso adelante para evitar futuras conmociones en el sistema y comenzar a planificar que los agricultores locales adopten tecnologías (verdes) que les ayuden a plantar y cosechar incluso cuando no tengan suficiente personal». Este y otros enfoques para mejorar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria le servirán a la región para hacer frente a la próxima pandemia e incluso a los efectos potencialmente devastadores del cambio climático y la catástrofe natural.
Muchas de las conclusiones de los investigadores se centran en cómo las naciones del sudeste asiático podrían responder a la crisis actual, pero serán igualmente aplicables a otros países mucho más allá de esta parte del mundo.