LOCAL .- By Mario San Martin Diciembre 31, 2018 Mientras desarrolla su actividad el concesionario que hoy tiene la administración de los recintos del parque laguna Quirel, el municipio está obligado a regular dicha concesión toda vez que en el concejo municipal se informó de una serie de irregularidades que deben ser resueltas para un mejor desarrollo de las actividades del ese recinto municipal.
Todo hacer ver que la concesión debe ser revisada y se debe considerar aspectos como el acuerdo entre las partes, concesionario y alcaldía, para programar el vaciado de la laguna ya que, por ejemplo, la ultima vez y a propósito del derrumbe de parte del muro perimetral del lado poniente, se tomó la decisión unilateral de secar la laguna lo que provocó con el calor, un olor nauseabundo (debido a la plaga de algas y barro, mientras estaba en funcionamiento los dos locales de comidas y además había una feria con puestos también de comidas).
Otro aspecto que debe resolver municipio para no afectar al nuevo concesionario es acatar de una vez por todas, la opinión profesional que tanto, la propia Dirección de Obras como del Serviu le han dicho que se hace necesario impermeabilizar el fondo de la laguna para evitar filtraciones y además, lo más relevante, para que se realice allí el anunciado proyecto de mejoramiento que haría el Manu.
Tanto la inversión que realiza el concesionario como el propio municipio debe ser transparentada y evidenciada en dicha concesión, lo que según lo denunciado en el concejo y respaldado por un informe de la inspección técnica de esa concesión haría que dicho acuerdo debiera ser replanteada y revisada las responsabilidades y compromisos.
Recordemos que en 2016 la empresa gastronómica “Liberato y Pincheira Ltda.” se adjudicó por cuatro años la concesión del centro gastronómico, ubicado al lado del Centro Cultural, la explotación de botes y del excasino de la laguna Quirel, en San Carlos. Mediante licitación pública la sociedad que adjudicó los bienes inmuebles y muebles, realizó una oferta de $10.350.000, además de las obras de mejoramiento como los cuatro botes a pedales avaluados en $1.200.000, construcción de seis stand avaluados en $90.000 y construcción de dos terrazas de madera en el centro gastronómico avaluadas en $1.580.000. Además la empresa ofreció servicios gratuitos a la municipalidad, esto es 30 entradas mensuales liberadas para el uso de botes.
Si bien San Carlos no es una comuna turística, sí tiene algunos lugares atractivos y este puede ser uno en la medida que esté aseado y mantenidas sus áreas verdes, tenga los servicios necesarios, tenga una propuesta acorde a un recinto municipal, y cumpla con los estándares de seguridad en el caso de la navegación en bote y similares.
Dada la responsabilidad que les cabe a los concejales en este caso, han decidido analizarlo en la próxima reunión de la comisión de Alcoholes.