Por: Mauricio Luengo
Siguen sonando nombres para la banca de Ñublense. Ante la
prórroga del Directorio de Ñublense SADP de anunciar el nuevo técnico, vuelven
a asomar las opciones para tomar la dirección técnica del Rojo.
Pese a que se pensaba que el Directorio anunciaría la
continuidad de Germán Cavalieri, se optó por esperar para tomar la decisión de
quién será el nuevo técnico de Ñublense.
La prórroga abrió el abanico de opciones y son muchos los
nombres que suenan para llegar a Chillán. Uno de los nombres que aparece como
opción es Leonardo Zamora.
El exarquero defendió a Ñublense en tres temporadas entre
2007 y 2009 y comenzó su carrera técnica como ayudante de Mario Salas durante
sus etapas en la selección chilena Sub 20, en Huachipato y en la Universidad
Católica.
Zamora inició su carrera independiente como director técnico
en Rangers de Talca, donde dejó el cargo tras siete meses, acusado de realizar
gestos obscenos a la barra piducana.
En conversación con el programa Dimensión Deportiva, el
exarquero se refirió a su opción de llegar a la banca del club que defendió
como jugador.
“Se me acercó gente ligada a la Corporación, conversamos de
fútbol, de mi idea futbolística, de mis intenciones y comenzaron los contactos.
Un representante me habló de la posibilidad de abrirse a buscar técnicos, la
opción de juntarme con Patrick Kiblisky para presentar mi idea, pero
formalmente no ha habido nada. Me pone muy contento el interés, me hubiese
gustado iniciar mi carrera como técnico en Ñublense. Me gustaría mucho seguir
mi carrera en el club, el hecho de ser un jugador que vivió una época gloriosa
en el club, de tener una buena relación con la gente, siento que lo que proponemos
como cuerpo técnico representa jugar como un equipo grande y lo que identifica
a la gente de Chillán”, comentó Zamora sobre sus acercamientos con la
institución.
Sobre la identificación que Leonardo Zamora podría darle a
Ñublense como director técnico, el estratega profundizó comentando que “sé
perfectamente que cuando el equipo juega de una cierta forma, aunque pierda
sale aplaudido del estadio. Lo que me representa como director técnico en
cuanto a idea futbolística, es muy cercano a lo que refleja la gente de
Ñublense, una idea de juego agresiva, de ir a buscar el arco rival, que cada
equipo se sienta ahogado contra nosotros, un equipo que proyecte jugadores jóvenes.
Todo esto va de la mano con un tema de una buena organización, una buena
planificación, tengo la experiencia de la Primera B, lo que significa jugar en
la categoría y cómo Ñublense debe plantearse para jugar en esta categoría
pensando en subir lo antes posible, con una idea de juego muy clara”.