Tribunal determinó que agresor "no debía acercarse a la víctima"
Solo con la medida cautelar de no acercarse la víctima quedó tras la audiencia de control de detención el sujeto que atacó violentamente a su expareja, la cual tras recibir varios golpes de pies y puños logró arrancar y pidió ayuda a Carabineros que llegó al lugar y detuvo al agresor.
Este es el segundo caso de violencia intrafamiliar, lo que evidencia un problema preocupante y también lo ineficaz que resultan medidas tales como "no acercarse a la víctima"
Este segundo caso, en los últimos siete días, se registró este miércoles en una de las villas del sector poniente cuando la víctima B.J.L.C., 18 años, se encontraba en su casa cuando sorpresivamente ingresó su conviviente J.I.S.A., 21 años, quien luego de forzar la puerta del dormitorio y sin razón aparente comenzó a agredirla con golpes de pies y puños en diferentes partes del cuerpo y la amenazó de muerte.
La mujer aprovechó un descuido de su agresor para huir y pedir ayuda a Carabineros, quienes rápidamente llegaron al domicilio y procedieron a detener al agresor con la finalidad de salvaguardar la integridad física y psíquica de la víctima y su entorno familiar.
Informada la Fiscalía de este caso dispuso que el detenido fuera puesto a disposición del Tribunal de Garantía durante la mañana de este jueves. En el Tribunal y luego de verificar el control de detención se conoció los antecedentes del caso. La jueza determinó como medida cautelar que el agresor no debía acercarse a la víctima y señaló como plazo de investigación del caso, tres meses. Carabineros agregó que el sujeto tiene antecedentes previos por lesiones y hurto.
Cobra vigencia la recomendación del Mayor de Carabineros, Juan Opazo que pide a los vecinos y a quienes observen alguna situación de violencia intrafamiliar, denuncien aquello con la debida reserva.