Por el momento en el que estamos, hay que ser cauto, y tratar primero de asegurar la permanencia (en la Primera B), y luego, pensar en algo más (...) en primera medida, el objetivo es salir de esta situación (de los últimos lugares), quedarnos más cómodos, y no pensar en el tema del descenso, y después veremos para qué estamos con el correr de los partidos”.
Fueron las primeras palabras que el nuevo técnico de Ñublense, Germán Cavalieri, expresó ayer tras sostener una conversación con los referentes del plantel y recorrer las instalaciones de Paso Alejo, a las que calificó como “una infraestructura importante”.
El exentrenador de Valdivia y Palestino, y exayudante técnico de Pablo Guede en el club árabe y en San Lorenzo de Almagro, aseguró conocer a la mayoría de los jugadores, ser flexible en los esquemas de juego, y estar consciente de que el desafío no es menor, considerando que solo restan diez fechas para que culmine el torneo. Agregó que las misiones difíciles están en su ADN.
“Yo soy un entrenador que a todos los clubes que me tocó ir, siempre fue asumiendo riesgos. No me ha tocado fácil. Llegué a Palestino y Valdivia en un muy mal momento, y llego a Ñublense en una situación complicada, siendo un club que tiene para estar mucho más arriba”, argumentó Cavalieri.
Respecto al sello que espera imprimirle al equipo, fue enfático en reiterar su estilo de juego: “Me gustan los equipos ofensivos, intensos y que corren, pensando siempre más en el arco rival que en el nuestro”.
La tarea no será sencilla. Anímicamente los jugadores rojos han admitido que están golpeados, con poca reacción. Por ello, levantar la moral es la tarea inmediata del estratega trasandino. “Debemos renovar la confianza a los jugadores, revertir y corregir los pequeños errores que le han costado caro a Ñublense.
A los hinchas les digo que tengan paciencia y tranquilidad, que vamos a trabajar mucho para sacar esto adelante”, dijo en la línea de lo expresado por algunos jugadores tras la caída por 3-0 en Valdivia. Consultado sobre cuáles son las razones que lo motivaron para arribar a la capital de Ñuble, Cavalieri fue sensato: “Antes de tomar un club, uno hace un análisis, a varios jugadores los hemos enfrentado con Palestino y Valdivia, conocemos al plantel y jugadores, ahora solo queda entrenar con ellos y encarrilar un poquito esto.
Sabemos que es un plantel con mucha jerarquía y buenos jugadores, y creemos que el objetivo se va a poder cumplir”, proyectó de cara a lo que será su debut este domingo cuando sus nuevos pupilos enfrenten a Puerto Montt en el Nelson Oyarzún Arenas. “Los delfínes” vienen de golear 3-0 a Arica en Chinquihue con lo que sumaron 22 puntos, a solo uno de Ñublense. Ello convierte al cuadro de la Región de Los Lagos en el rival ideal para enmendar el rumbo y comenzar a dejar los puestos de retaguardia. Cavalieri usó una palabra que será clave para lo que viene: confianza, la cual también clama recuperar la parcialidad ñublensina.