De acuerdo al parlamentario, “El Reglamento de Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores, establece en su artículo 6 que es el Servicio de Salud respectivo el que debe velar por el cumplimiento de todos los requisitos exigidos, como el Plan de evacuación ante emergencias o acreditar que cumple con los requisitos de prevención y protección contra incendios”.
La Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, establece que el diseño de los edificios debe asegurar que se cumplan condiciones como que se facilite el salvamento de los ocupantes de los edificios en caso de incendio; que se reduzca al mínimo, en cada edificio, el riesgo de incendio; que se evite la propagación del fuego, tanto al resto del edificio como desde un edificio a otro y que se facilite la extinción de los incendios”.
La construcción debe aislar la estructura de un edificio de los efectos del fuego durante un determinado lapso de tiempo, retardando su acción y permitiendo en esa forma la evacuación de sus ocupantes antes del eventual colapso de la estructura y dando, además, tiempo para la llegada y acción de bomberos, así como debe contar con sistemas conectados a sensores o dispositivos de detección, que entren automáticamente en funcionamiento frente a situaciones como las de un incendio, descargando agentes extintores de fuego tales como agua, gases, espumas o polvos químicos, señala la normativa
Según el senador por la Región del Biobío, “son variadas las regulaciones que existen respecto a la prevención de incendios en los hogares de adultos mayores, por lo que iremos a Contraloría a fin de que esta determine si el Seremi de Salud del Biobío cumplió o no con la fiscalización de todas las normas, pues es claro que en este terrible caso, donde 10 mujeres están fallecidas y 1 persona ha resultado herida por la acción del fuego, algo falló”.
Finalmente, Alejandro Navarro señaló que, “lo ocurrido aquí nos debe servir también para hacer un mea culpa como sociedad, pues pensiones indignas, mala atención de salud, indiferencia y mucho más, sufren los adultos mayores en nuestro país, donde coincidentemente está la tasa más alta de suicidios de América Latina. Es hora de cambiar el paradigma”