Publicado: Lunes, 05 Febrero 2018 07:00 Escrito por Mundoagro.cl
Buscan desarrollar científicos
Los investigadores mostraron que cuando se rociaron con la mandipropamida las plantas reprogramadas, estas sobrevivieron de manera efectiva a las condiciones de sequía.
Cuando las plantas se enfrentan a la sequía, producen de forma natural ácido abscísico (ABA), una hormona del estrés que inhibe el crecimiento vegetal y reduce el consumo de agua.
Si bien es cierto que los cultivos podrían ser rociados con ABA para ayudar a su supervivencia durante la sequía, el ABA es costoso de fabricar, es desactivado rápidamente dentro de las células vegetales y es sensible a la luz, y por tanto no ha conseguido encontrar un gran uso directo en la agricultura.
Un equipo integrado, entre otros, por Sang-Youl Park, Assaf Mosquna y Jin Yao, de la Universidad de California en Riverside, Estados Unidos, trabajó con la arabidopsis, una planta modelo utilizada ampliamente en los laboratorios de biología vegetal, y con la planta del tomate.
En el laboratorio, utilizaron métodos biológicos sintéticos para desarrollar una nueva versión de los receptores de ácido abscísico de estas plantas, modificados para ser activados por la mandipropamida en vez de por la ABA.
Los investigadores mostraron que cuando se rociaron con la mandipropamida las plantas reprogramadas, estas sobrevivieron de manera efectiva a las condiciones de sequía a través de la vía del ácido abscísico, lo que cerró los estomas en sus hojas para prevenir la pérdida de agua.
LECTURA DE FOTO: Comparación entre la versión reprogramada de la planta, a la derecha, y la tradicional, a la izquierda, tras haber afrontado ambas la misma carestía de agua. (Foto: Sang-Youl Park, UC Riverside)