Publicado: Jueves, 01 Febrero 2018 07:06 Escrito por Mario San Martin
Lo dice destacado exalumno
Un reconocimiento al exalumno del liceo agrícola, Roberto Caro Yáñez, que luego estudió y se tituló de ingeniero agrónomo, realizó ayer el concejo municipal luego que este joven junto a un grupo de estudiantes de diferentes ciudades, se adjudicara un premio de un concurso nacional del FIA para iniciativas de jóvenes campesinos.
Si bien en el concejo se habló del premio y su relación con la plaga de algas que hay en lo que fuera un espejo de algas del parque-Laguna Quirel, lo más interesante estuvo en las declaraciones de este joven profesional sobre la educación municipal, ya que él estudió en el Liceo Agrícola y también trabajó para el municipio a través del Prodesal.
En sus declaraciones a la prensa local se refirió a lo mucho que le costó nivelar sus estudios al ingresar a estudios superiores y dijo que la educación municipal estaba "al debe".
Al solicitarle que precisara sus dichos, Roberto Caro, dijo: "Sí, yo hablo por el Liceo Agrícola de San Carlos, encuentro que el liceo está muy al debe. Lo poco y nada de conocimiento que se tiene en el área agrícola es, por decirlo, "troglodita".
Profesores que están ahí calentando el asiento, como diría yo.
Lo que encuentro es que en el Liceo Agrícola hay profesores con experiencia, pero falta algo muy importante, que son las ganas, ganas de entregarle al alumno esa sabiduría de conocimiento.
Yo del liceo ¡chupalla! cuando entré a la Universidad dije, qué es esto?. De dónde sale si nunca lo vi… teníamos cultivos y de los cultivos nunca vimos nada, teníamos animales y nunca fuimos a vacunar a los animales, teníamos de todo y nunca hicimos nada.
O sea estábamos ahí (en el liceo) y nuestra tarea era pizarrón, cuaderno, prueba y yo de eso era experto (ríe) porque salí del Liceo Agrícola con honores… y llegué acá a mi universidad y quedé "pa' dentro"… y qué hago ahora….
Por eso mismo yo me especialicé muy bien, quiero hacer todo esto (proyecto) muy bien, representar bien a mi comuna y poder después motivar a los mismos chiquillos del Liceo Agrícola a que se entusiasmen al igual que yo".
Digamos que la alcaldía compra anualmente una importante cantidad de pergaminos, banderines y piochas, las que entrega en ceremonias donde los homenajeados van más a escuchar que a entregar su opinión.
Las fotos con los ganadores (ciclistas, alumnos destacados, jugadores de balonmano etc.) debiera dar paso a una conversación donde la autoridad y concejo escuche qué es lo que realmente está pasando en la educación, en el deporte.