A solo días que el próximo presidente anuncie a sus nuevos colaboradores
Menos nombres para ministros de los esperados, por ende, una capacidad de influir que disminuye políticamente. A eso se le suman conversaciones programáticas por fuera de la institucionalidad, en específico con líderes de la disidencia, lo que causó molestia y preocupación en la directiva. Todo condimentado con la merma en el número de parlamentarios y las críticas a la actual cúpula.
Esto y mucho más vive la UDI en la antesala del cónclave que este fin de semana tratará situaciones internas en paralelo a lo que dirá el presidente electo Sebastián Piñera en diez días más cuando entregue la primera nómina del gabinete.
“Queremos influir”
David Sandoval, diputado y senador electo por la región de Aysén, trata de bajar los decibeles tras la cita que protagonizó Jaime Bellolio (foto), diputado y cara visible de la disidencia de la gestión de Jacqueline van Rysselberghe, con el jefe programático de Piñera y posible ministro, Gonzalo Blumel, respecto a posibles candidatos para cargos de segundo y tercer orden en el nuevo gobierno.
“En este contexto de hablar y conversar hay diferentes canales. Una directiva representa al partido en su conjunto, pero no es motivo alguno para que no se realicen reuniones, gestiones y acciones. Todos lo hacemos y todos tenemos contactos más directo, por ejemplo, con Andrés Chadwick y otros de los personeros que están en la estructura”, declaró a Cambio21.
“Se debe escuchar a todo el mundo y me parece razonable que se haga en sentido”, agregó.
Consultado por lo que se juega la UDI en los próximos nombramientos de Piñera, el diputado reelecto Javier Hernández fue claro y preciso: “queremos influir”.
Por su parte, Sandoval indicó que “lo del gabinete es un tema absolutamente anexo. La UDI ha puesto a disposición del presidente una diversidad de personas de diferentes ámbitos y perfiles y hemos confiado en el criterio y sabiduría del mandatario para tener una nominación y definición que apunten al objetivo de hacer un buen gobierno”.
“Todo está centralizado en Santiago”
En tono crítico, el también diputado reelecto del gremialismo Nino Baltolú clama por “ayuda social” más allá de quienes resulten elegidos como nuevos ministros.
“Independiente de los sectores políticos que sean de derecha e izquierda, queremos avanzar con el país. Con tantas posibilidades y recursos que tenemos, la verdad es que nos preguntamos por qué sigue habiendo gente pobre.
Eso me preocupa y cuesta que la gente lo entienda”, expresó a este medio.
“Nosotros tenemos la opción desde la derecha de que ante las injusticias que hay ese tema se puede ir mejorando, pero con controles y no con cambios de patrón. Uno ve que el ‘patrón Estado’ maltrata a sus trabajadores, planta, a contrata y a honorarios”, agregó.
“En fin, queremos que el trabajador tenga más trabajo, pero como todo está centralizado en Santiago, los de regiones no podemos ser voceros ni tener voces autorizadas para poder dar una opinión”, lamentó el legislador.