Más tarde el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, junto al Director del Instituto de Desarrollo
Agropecuario (INDAP),
Octavio Sotomayor,
y el Gerente de la División Sucursales de BancoEstado, Antonio
Bertrand, encabezaron el lanzamiento del Año Agrícola 2016, oportunidad
en la que se reforzaron los alcances de la alianza estratégica entre
ambas instituciones que tiene por objetivo generar oportunidades de
crecimiento para este segmento casi marginado por la banca, a través de
apoyo técnico y financiero.
Al respecto, el Ministro de Agricultura
destacó el rol que cumple el Banco en el sector e hizo un llamado a los
asistentes a informarse sobre las herramientas disponibles. "El
BancoEstado cumple un rol fundamental, tan fundamental que hay más de
100 lugares en Chile en los cuales es el único banco que existe.
Entonces, así como es imposible imaginar
la agricultura, sobre todo la pequeña agricultura, sin la existencia
del INDAP, es bien difícil imaginar también el crecimiento y desarrollo
de la agricultura y otras actividades productivas en el Chile profundo,
que es el Chile de verdad, sin esta institución", afirmó Furche, quien
además planteó que "queremos ampliar el sistema de seguros del agro e
invitamos a BancoEstado a trabajar juntos en esa línea".
Además se refirió a las buenas
perspectivas que vive el sector y al trabajo público-privado para
impulsar su desarrollo. "Estamos en un buen momento del sector agrícola
en general. Esto no quiere decir que no haya sectores específicos con
problemas. En general estamos en un muy buen ciclo para el sector
agrícola. El año pasado creció casi un 6%, el triple que el promedio
economía nacional y este año crecerá un poco menos como consecuencia de
una primavera y un verano anormal desde el punto de vista de las
temperaturas y las lluvias".
A su vez, el director de INDAP, Octavio
Sotomayor, afirmó que "esta alianza es absolutamente fundamental para el
sector silvoagropecuario, porque si queremos atender de verdad a la
agricultura familiar campesina necesitamos al BancoEstado" y agregó que
institución financiera cumple un rol fundamental en el desarrollo
comercial de la agricultura.
Mientras que el representante del
BancoEstado sostuvo que "estamos muy orgullosos de seguir aportando al
trabajo conjunto que realizamos históricamente con el Ministerio de
Agricultura y con INDAP, articulando iniciativas que buscan desarrollar y
fortalecer a la pequeña agricultura, y mantener así nuestro apoyo a la
implementación de políticas públicas a través de un trabajo codo a codo
con el Estado".
En el lanzamiento -que marca el inicio de la temporada de siembras de otoño- asistieron autoridades regionales, junto a más de un centenar de emprendedores del sector agrícola quienes se informaron sobre los detalles de las herramientas que la institución financiera tiene disponibles para los agricultores a través del INDAP.
En el lanzamiento -que marca el inicio de la temporada de siembras de otoño- asistieron autoridades regionales, junto a más de un centenar de emprendedores del sector agrícola quienes se informaron sobre los detalles de las herramientas que la institución financiera tiene disponibles para los agricultores a través del INDAP.
BancoEstado cuenta con más de 90 mil
clientes agricultores a nivel nacional, asociados a un saldo de
colocaciones de MM$ 381.792. Para la atención específica de los
agricultores, la filial BancoEstado Microempresas cuenta con 130
plataformas especializadas y 190 ejecutivos a nivel nacional, en su
mayoría ingenieros agrónomos, que evalúan a todos sus clientes en sus
propios predios.
La amplia gama de productos diseñados
para este segmento, incluye financiamiento para el desarrollo productivo
agrícola como los créditos "Capital de Trabajo", "Compra de Activos
Productivos", "Compra de Tierra", "Enlace para Recuperación de Suelo
Degradado" y "Enlace para Obras de Riego y Drenaje". También hay
financiamiento para la familia rural a través del crédito "Crédito
Familia".
Como complemento al financiamiento, está
disponible el Seguro Agrícola, que brinda protección a los
microempresarios agrícolas ante pérdidas económicas producidas por daños
ocurridos en el cultivo asegurado, a causa de fenómenos climáticos que
mermen su producción.