"Estoy viviendo de lo que amo" nos dice Rodrigo Saavedra, quien nos recibe en su Gimnasio- Dojo.
Allí Rodrigo se transforma en el
"Sensei" de niños (y adultos), es el instructor de más de 10 pequeños
que asisten regularmente al "Real Contact" ubicado en calle Roble 587,
acá en San Carlos.
La primera en llegar esta tarde ha sido
Matilde, la ha traído su abuelito, "Pero me viene a buscar mi mamá".
Matilde tiene 6 años y nos dice: "Me gusta mucho venir y hacer mucho
ejercicio, ayer solo vi TV y me dolió la cabeza, acá lo paso mucho
mejor, se puede correr y saltar y el sensei nos enseña defensa
personal".
Rodrigo está montando una estructura
comercial para proyectar "Real Contact". "Formalizaremos la empresa,
postularemos a fondos concursables y buscaremos financiamiento público y
privado para crecer. Tenemos un plan de integrar a la tercera edad, eso
será en primavera, por ahora pasaremos el invierno recibiendo a niños y
adultos".
Matilde y Rodrigo juegan con una pelota,
ella corre tras el balón que el Sensei lanza hacia todos sitios del
gimnasio. "Puede parecer un juego inocente, pero es la manera de
calentar el cuerpo de manera entretenida, los niños corren y saltan
antes de practicar, disminuyendo la posibilidad de lesionarse", no dice
Saavedra.
El juego-engaño ha funcionado
perfectamente y conforme entran los otros niños Matilde ya está dando
feroces patadas a un puchimbol. La clase, está por comenzar. (Martín
González)